Tras la dolorosa derrota del Atlético Mineiro ante Botafogo en la final de la Copa Libertadores 2024, Gabriel Milito, entrenador del equipo brasileño, expresó su profunda decepción y la sensación de haber perdido una oportunidad única. En una conferencia de prensa cargada de emociones, el técnico argentino analizó la derrota por 3-1, destacando la expulsión de Gregore en el primer minuto del partido, que dejó a Botafogo con un hombre menos durante todo el encuentro. "Claramente se nos ha escapado una oportunidad inmejorable para poder ganar la Copa Libertadores", afirmó Milito, visiblemente afectado. "Va a ser muy, muy difícil que todos los que hemos participado de esta final encontremos una oportunidad tan favorable como la de hoy, donde jugamos todo el partido con un jugador más", añadió, lamentando la incapacidad de su equipo para aprovechar esta significativa ventaja numérica. Milito reconoció que los dos goles recibidos en la primera mitad fueron un duro golpe, calificándolos como "dos ocasiones muy puntuales" que marcaron el rumbo del encuentro. A pesar del hombre de más, la falta de efectividad en ataque y la fortuna adversa impidieron al Atlético Mineiro conseguir el empate cuando el marcador estaba 2-1. Si bien el entrenador argentino admitió la dificultad de encontrar aspectos positivos tras una derrota de tal magnitud, destacó "la intención con la que jugó el equipo" y el incondicional apoyo de la afición. "Siento mucho dolor", confesó Milito a TyC Sports, expresando su tristeza y asumiendo la responsabilidad por el resultado. Agradeció a los hinchas por su sacrificio al viajar hasta Buenos Aires y reconoció la "extraordinaria" campaña de su equipo en la Libertadores. Mirando hacia el futuro, Milito anticipó la necesidad de "recuperar la fuerza y levantar el ánimo" para afrontar los últimos partidos del Brasileirao. Aunque consciente del dolor de la derrota, enfatizó que su prioridad inmediata es apoyar a sus jugadores y acompañarles en este momento difícil. Respecto a su futuro en el Atlético Mineiro, Milito dejó claro que su enfoque está en el final de la temporada y que las decisiones sobre su continuidad llegarán más adelante. La derrota dejó una sensación de frustración por la oportunidad perdida, pero también un reconocimiento al esfuerzo realizado durante toda la competición por un equipo que, a pesar de todo, disputó una final de Copa Libertadores.