El debut de Rubén Amorim como entrenador del Manchester United en Old Trafford, en partido de UEFA Europa League, culminó con una victoria por 3-2 ante el Bodo/Glimt. Un partido que reflejó la montaña rusa emocional que el equipo está experimentando en esta nueva era. El encuentro comenzó de la mejor manera posible para los 'Red Devils'. En menos de un minuto, Alejandro Garnacho aprovechó un error del portero rival, presionado por Rasmus Höjlund, para abrir el marcador. La alegría inicial, sin embargo, duró poco. El Bodo/Glimt, con dos goles rápidos de Håkon Evjen (19') y Philip Zinckernagel (23'), dio la vuelta al marcador en una ráfaga de efectividad, dejando el partido completamente abierto. Justo antes del descanso, Höjlund, figura clave en la presión que llevó al primer gol, se reivindicó como héroe al marcar un golazo, empatando el encuentro. Ya en la segunda mitad, el delantero danés volvió a aparecer, sellando el triunfo con un tanto que reflejó una excelente asistencia de Manuel Ugarte. El 3-2 final fue el resultado de un partido vibrante y con una intensidad que no decayó hasta el pitido final. Esta victoria, la segunda consecutiva del United en la Europa League tras una serie de empates, acerca al equipo inglés al top 8 de la clasificación, lo que les garantizaría la clasificación directa a octavos de final. A pesar de la victoria, Amorim tendrá mucho trabajo por delante, ya que el equipo aún debe mejorar su consistencia defensiva, tal y como demostró el partido. La victoria, además, llega en un momento clave para el Manchester United, que también ocupa el 12° puesto en la Premier League. Los próximos desafíos para Amorim y su equipo serán cruciales: un partido contra el Everton este domingo y una visita al Arsenal el miércoles, demostrando que hay un largo camino por recorrer para lograr la estabilidad en la élite del fútbol inglés y consolidar las esperanzas en la Europa League.