Trece años después de la desaparición de María Cash, un camionero fue detenido como principal sospechoso. Descubre los detalles de la investigación, las contradicciones en los testimonios y el renovado impulso en la búsqueda de justicia para María.
El caso de la desaparición de María Cash, la diseñadora de indumentaria vista por última vez el 8 de julio de 2011 en Salta, ha experimentado un giro significativo con la detención de Héctor Romero, un camionero de 71 años. Romero, quien declaró previamente haber llevado a Cash en su camión, se convirtió en el primer detenido en este prolongado misterio. Su detención, ordenada por la jueza Mariela Giménez del Juzgado Federal de Garantías N°2 de Salta, se basa en una serie de inconsistencias y nuevas pruebas que han surgido tras una exhaustiva revisión del expediente.
La investigación, liderada por el fiscal Eduardo Villalba, ha tomado un nuevo impulso tras descartar pruebas falsas y testimonios que, aparentemente, buscaban obtener la recompensa ofrecida por información sobre el paradero de María. El fiscal Villalba ha señalado la existencia de contradicciones significativas en las declaraciones de Romero, incluyendo discrepancias en los horarios y la ubicación donde dejó a la joven. Romero había afirmado haber recogido a María mientras hacía dedo en la ruta nacional 34, cerca de General Güemes, y haberla dejado en el paraje Las Palomitas. Sin embargo, peritajes y testimonios adicionales contradicen esta versión.
Uno de los aspectos clave que ha puesto a Romero en el centro de la investigación es la descripción que dio de María. Romero declaró que no recordaba cómo estaba vestida en la parte superior ni su rostro debido a su cabello suelto. Sin embargo, imágenes de cámaras de seguridad y otros testimonios indican que María llevaba el cabello recogido. Además, expertos han determinado que la maniobra descrita por Romero, de detener un camión con la carga que transportaba en el lugar indicado, es prácticamente imposible.
La investigación también ha puesto bajo la lupa a otros testigos, incluyendo al abogado Carlos Enzo Cuellar y su hijo, quienes fueron imputados por falso testimonio tras presentar información inconsistente. La fiscalía ha logrado reencauzar la investigación, centrándose en testimonios creíbles y analizando minuciosamente las inconsistencias detectadas. Esta revaluación de la evidencia ha llevado a la detención de Romero, quien será indagado y se enfrentará a posibles cargos de homicidio calificado.
La historia de María Cash, que hoy tendría 42 años, es un recordatorio conmovedor de la persistencia en la búsqueda de justicia, incluso después de años de incertidumbre. Su caso, que inicialmente se centró en la búsqueda de una persona desaparecida, ahora se enfoca en encontrar respuestas, responsabilizar a los culpables, y por fin brindar un cierre a su familia y amigos. La detención de Romero representa un hito significativo en el largo camino hacia la verdad en este caso tan complejo y emocionalmente cargado.