El triunfo de Sarmiento de Junín ante Platense por 1-0 significó mucho más que tres puntos. Para el Verde, representó el fin de una racha de siete fechas sin conocer la victoria, una sequía goleadora de 473 minutos que se extendió desde el empate ante Newell's. El gol, anotado por Joaquín Gho, fue un bálsamo para un equipo que lucha por mantener la categoría en la Liga Profesional 2025.
El partido fue una muestra de la efectividad táctica. Sarmiento, bajo la dirección de Guillermo Sanguinetti, empleó un esquema 5-4-1 que priorizó la solidez defensiva, dificultando la generación de juego de Platense. El Calamar, con su habitual 4-2-3-1, encontró dificultades para penetrar la defensa rival. La estrategia de Sarmiento se centró en un juego vertical, utilizando a Morales como pivote para aprovechar los desbordes de Gho y Burgoa.
Platense, por su parte, intentó generar peligro a través de pelotazos para Pellegrino, buscando aprovechar las segundas jugadas y los balones parados. En los minutos finales, con los ingresos de Schor y Lotti, el Calamar presionó fuertemente, pero la sólida actuación defensiva de Sarmiento, culminada con una atajada excepcional de Acosta, evitó el empate.
La victoria cortó también la racha defensiva de Platense, que llevaba 487 minutos sin recibir goles. Este resultado dejó a Platense lejos de los puestos de clasificación a la Copa Sudamericana 2025. Para Sarmiento, sin embargo, fue un respiro crucial en su lucha por la permanencia. El triunfo representa un gran desahogo y una inyección de confianza para afrontar los partidos restantes del torneo.
El análisis del partido destaca la eficacia del planteo de Sanguinetti, la solidez defensiva de Sarmiento y la falta de profundidad ofensiva de Platense en gran parte del encuentro. La victoria, sin duda, es un punto de inflexión para Sarmiento en su camino para asegurar su lugar en la máxima categoría del fútbol argentino el próximo año.