La Superliga Europea, un proyecto que ha generado controversia y debate en el mundo del fútbol, ha experimentado un giro significativo gracias a una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Esta decisión, que declara que la UEFA y la FIFA abusaron de su posición dominante, ha infundido una renovada esperanza en Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y firme defensor de la Superliga, quien se muestra “más optimista que nunca” sobre su viabilidad.
En una Asamblea del Real Madrid, Pérez declaró que la sentencia del TJUE, emitida el 21 de diciembre de 2023, marcó un antes y un después en la historia del fútbol. Según él, este fallo judicial pone fin a décadas de monopolio por parte de la UEFA, abriendo la puerta a un nuevo modelo de competición que, según sus palabras, “revitalizará el fútbol y le devolverá su grandeza”.
Pérez enfatizó la innovación que representa la Superliga, destacando su propuesta de un formato 100% meritocrático que busca resolver los problemas que aquejan al fútbol actual. A22, la empresa promotora de la Superliga, trabaja en la búsqueda de un equilibrio que satisfaga a todos los actores involucrados, incluyendo la UEFA y la FIFA, un objetivo que, según Pérez, es alcanzable.
Una de las principales críticas de Pérez al sistema actual se centra en la escasez de enfrentamientos entre los grandes clubes. Utilizando el ejemplo del Real Madrid, comparó la reducida cantidad de partidos disputados contra equipos ingleses en la historia de la Champions League con la frecuencia con la que se enfrentan los mejores tenistas del mundo, como Nadal, Federer y Djokovic. Esta desigualdad, argumenta, perjudica la calidad del espectáculo ofrecido a los aficionados.
La Asamblea también sirvió como escenario para abordar la controversia en torno al Balón de Oro. Pérez manifestó su desconcierto por la ausencia de un jugador del Real Madrid entre los ganadores, a pesar del excelente rendimiento del equipo. Atribuyó esta situación a la entrada de la UEFA como coorganizadora del premio, lo que, según él, provocó cambios en los criterios de votación que favorecieron a otros jugadores.
El presidente del Real Madrid expresó su orgullo por Vinícius Junior, al que considera el mejor jugador del mundo, y le mostró su apoyo ante las situaciones injustas que ha tenido que afrontar.
Sin embargo, el optimismo de Pérez no está exento de desafíos. La reacción de la UEFA y la FIFA es impredecible, y la resistencia de las ligas nacionales y otros clubes sigue siendo un factor clave. Además, el modelo económico de la Superliga, aún en desarrollo, deberá demostrar su sostenibilidad a largo plazo.
En definitiva, la sentencia del TJUE ha revitalizado el proyecto de la Superliga, pero su futuro aún está por escribirse. La batalla por la reestructuración del fútbol europeo está lejos de terminar, y Florentino Pérez, con su optimismo y determinación, se encuentra en el centro de esta compleja y crucial disputa.