El esperado traslado de Jorge Lanata a una clínica de rehabilitación ha sufrido un nuevo revés. Si bien se había anunciado su traslado del Hospital Italiano a Santa Catalina para principios de semana, un cuadro febril ha obligado a posponerlo, según confirmó su hija Bárbara Lanata a LA NACION. Bárbara explicó que la fiebre se debió a una vía intravenosa mal colocada, la cual ya ha sido cambiada. Si la evolución continúa favorable, se espera que el traslado se concrete entre el lunes y martes de la próxima semana. "Por suerte descubrieron que era una vía la que desencadenó la fiebre y ya la cambiaron", aseguró la hija del periodista, quien añadió que su padre "está bien de ánimo". Este contratiempo se suma a una larga lista de complicaciones en la salud de Lanata desde su internación en junio. Inicialmente ingresó para un estudio de rutina, pero sufrió una complicación que lo llevó a terapia intensiva durante tres meses. Posteriormente, fue trasladado a Santa Catalina, pero una neumonía y un cuadro febril lo hicieron regresar al Hospital Italiano. Una isquemia intestinal requirió cuatro intervenciones quirúrgicas, incluyendo la extirpación de 70 centímetros de intestino. Recientemente, se le colocó un botón gástrico para facilitar la alimentación y la administración de medicamentos. La internación prolongada de Lanata ha generado desgaste en su familia, como reconoció Bárbara en una entrevista con Intrusos. "Ya vamos para seis meses de internación. Estamos muy cansadas, pero tranquilas, porque está mejorando", afirmó. Describió la situación cognitiva de su padre: "Habla normal; por momentos está medio perdido y por otros sabe dónde está. No sabe muy bien cuál es la situación y todavía no retiene información". Aclaró que esta pérdida de memoria es una consecuencia normal de su prolongada estadía hospitalaria. Bárbara también abordó los rumores sobre un supuesto conflicto familiar, asegurando que su padre no está al tanto de las tensiones externas. "Él nunca me hizo referencia al tema. Puede ser que en ese momento alguien le haya dicho algo y mi papá haya dicho: ‘¡Qué quilombo hay afuera!’. No sé bien cómo fue la frase. Eso puede haber pasado, pero dos días después quizá ya no se acuerda de eso", explicó. La recuperación de Jorge Lanata sigue siendo un proceso complejo y delicado, con avances y retrocesos. La familia mantiene la esperanza de que el traslado a la clínica de rehabilitación sea finalmente posible la próxima semana, marcando un paso importante en su camino hacia la recuperación completa.