La reciente aparición de Pampita Ardohain en el programa de Susana Giménez ha desatado un intenso debate en los medios argentinos. Más allá del contenido de la entrevista, donde Pampita habló sobre su separación de Roberto García Moritán y su nuevo romance con Martín Pepa, la atención se ha centrado en la cuantiosa suma de dinero que supuestamente la modelo recibió por su participación. Según Adrián Pallares, panelista del programa de espectáculos "Socios del Espectáculo", Pampita habría cobrado la impresionante cifra de 30.000 dólares por sentarse en el living de Susana. Esta información, aunque no confirmada oficialmente por las partes involucradas, ha generado un revuelo mediático considerable. Pallares afirmó que la producción del programa de Giménez desembolsó esta suma para evitar posibles conflictos legales o controversias posteriores a la emisión. La entrevista en sí misma fue calificada por algunos como poco reveladora, generando comentarios irónicos de Pallares, quien sugirió que Susana había sido "estafada" dada la cantidad de información que Pampita se resistió a compartir sobre su divorcio y nueva relación. Por otro lado, Mariana Brey, otra panelista del programa, defendió a Pampita, argumentando que, a pesar de su hermetismo, la modelo sí ofreció información significativa sobre lo sucedido. La cifra de 30.000 dólares ha generado un intenso debate sobre el valor del mercado de las exclusivas televisivas en Argentina. Algunos lo consideran un precio exagerado, mientras que otros lo justifican por el caché de Pampita y el alcance mediático del programa de Susana Giménez. La especulación sobre la verdadera cantidad sigue vigente, alimentando la intriga y el interés por el tema. Independientemente del monto real, el caso de Pampita y Susana ha puesto de manifiesto el peso del mercado mediático y el alto costo que puede llegar a tener una entrevista de gran repercusión, sobre todo cuando involucra a figuras públicas de la talla de Pampita y Susana Giménez.