Gimnasia y Esgrima logró clasificarse a las semifinales del Reducido de la Primera Nacional, a pesar de caer derrotado 1-0 ante Deportivo Madryn en el partido de vuelta. La victoria por 3-1 en la ida selló el pase del Lobo.
El Lobo mendocino, Gimnasia y Esgrima, aseguró su lugar en las semifinales del Reducido de la Primera Nacional a pesar de sufrir una derrota por 1-0 frente a Deportivo Madryn en el estadio Abel Sastre de Puerto Madryn. El partido de vuelta, jugado bajo un clima hostil y con una fuerte presión local, vio a Brian Ferreyra marcar el único gol del encuentro a los 10 minutos del segundo tiempo, despertando la esperanza de una remontada para el equipo aurinegro.
Sin embargo, la ventaja obtenida en el partido de ida, con un contundente 3-1 en el estadio Víctor Legrotaglie, fue suficiente para que Gimnasia y Esgrima se asegurara el pase a la siguiente fase. A pesar del gol de Ferreyra, que puso en juego la clasificación, el equipo dirigido por Ezequiel Medrán supo controlar el partido y resistir los embates de Deportivo Madryn, manteniendo la calma y la solidez defensiva necesaria para defender la ventaja.
A pesar de la intensidad del encuentro y la presión del público local, el primer tiempo se caracterizó por la escasez de juego fluido, con Gimnasia y Esgrima manejando los tiempos y conservando la ventaja de dos goles obtenida en la ida. La victoria del equipo de Madryn solo sirvió para alimentar la ilusión de una posible remontada, pero no fue suficiente para superar la sólida defensa del Lobo.
Con esta clasificación, Gimnasia y Esgrima se posiciona entre los cuatro mejores equipos del Reducido y continúa en la lucha por el segundo ascenso a la Liga Profesional. La victoria en la ida demostró la superioridad del equipo mendocino en la serie, y la capacidad para resistir la presión en un encuentro clave. Ahora, el Lobo se prepara para afrontar las semifinales con el objetivo de seguir avanzando hacia el ascenso. La próxima instancia promete un desafío aún mayor, pero Gimnasia y Esgrima llega con la confianza de haber superado con éxito una prueba de fuego.