El presidente argentino Javier Milei despidió a la canciller Diana Mondino tras la polémica votación de Argentina a favor de Cuba en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). La decisión, que sorprendió a muchos, ha generado un debate sobre la influencia de Karina Milei, hermana del presidente, en la Cancillería.
La salida de Mondino se produjo luego de que Argentina se sumara a los 186 países que votaron a favor de la resolución que condena el embargo económico de Estados Unidos contra Cuba. La decisión, que tuvo el apoyo de la mayoría de los países del mundo, fue criticada por Milei, quien considera al régimen cubano como una dictadura.
Fuentes del gobierno confirmaron que la decisión de remover a Mondino se debe a la votación en la ONU. El vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró que el presidente “no estaba de acuerdo con la decisión de la cancillería de votar a favor de Cuba” y que considera que “Argentina debe tener una posición firme en contra de los regímenes autoritarios”.
El reemplazo de Mondino será Gerardo Werthein, actual embajador argentino en Estados Unidos. Werthein, considerado un hombre de confianza de Milei, se venía posicionando para asumir el cargo de canciller desde hace tiempo. La noticia de su nombramiento ha generado expectativas sobre los cambios que podrían producirse en la política exterior argentina.
La salida de Mondino se produce en medio de una fuerte interna dentro de la Cancillería. En los últimos meses, la hermana del presidente, Karina Milei, ha estado ejerciendo una fuerte influencia en el ministerio. La secretaria general de la Presidencia ha impulsado la incorporación de funcionarios de su confianza en la Cancillería, lo que ha generado malestar entre algunos miembros del cuerpo diplomático.
La decisión de Milei de destituir a Mondino tras la votación en la ONU ha generado un fuerte debate sobre la influencia de Karina Milei en la Cancillería y sobre la política exterior del nuevo gobierno. Se espera que Werthein, con el apoyo del presidente, imponga una línea más dura en la política exterior argentina.
