Peñarol pierde la localía ante Botafogo y la semifinal se juega en el Centenario con hinchas de ambos equipos
La violencia en la ida entre Peñarol y Botafogo en Río de Janeiro, con hinchas del Carbonero atacados por la policía y fanáticos locales, llevó a que la revancha se dispute en el Estadio Centenario con ambas parcialidades presentes. A pesar de la intención inicial del club uruguayo de jugar sin visitantes, Conmebol decidió cambiar la sede tras la recomendación del Ministerio del Interior de Uruguay, que consideraba un riesgo para la seguridad jugar en el Campeón del Siglo.
La decisión de mudar la sede del partido al Estadio Centenario generó polémica entre los hinchas de Peñarol, quienes consideraron un golpe duro perder la localía. El presidente del club, Ignacio Ruglio, lamentó la situación y criticó a Conmebol por la presión que ejerció para que el partido se jugara en un estadio neutro.
El cambio de sede y la presencia de ambas parcialidades en el Estadio Centenario se dio luego de una serie de reuniones entre el Ministerio del Interior, la Asociación Uruguaya de Fútbol y Peñarol. La Policía Nacional uruguaya avaló la decisión, asegurando que el Estadio Centenario ofrece mejores garantías de seguridad.
La revancha entre Peñarol y Botafogo se disputará este miércoles 30 de octubre a las 21.30 (hora local) en el Estadio Centenario. Peñarol llega con la difícil tarea de remontar el 5-0 que sufrió en la ida.
La situación ha generado una gran preocupación en Uruguay por la seguridad, y las autoridades han tomado medidas para garantizar que el partido se desarrolle sin incidentes. La presencia de ambas parcialidades en el Estadio Centenario plantea un desafío para las autoridades, quienes tendrán que trabajar en conjunto para evitar que la violencia se repita.
El cambio de sede también ha generado un debate sobre la seguridad en el fútbol sudamericano. La violencia en los estadios es un problema recurrente en la región, y los últimos incidentes han puesto de manifiesto la necesidad de tomar medidas para garantizar la seguridad de los hinchas.
