La actriz estadounidense Teri Garr, conocida por su papel en películas como 'El joven Frankenstein' y 'Tootsie', falleció este martes en Los Ángeles tras una larga lucha contra la esclerosis múltiple, según confirmó su mánager a CNN.

Garr, una artista influyente para comediantes como Tina Fey, fue un rostro familiar en docenas de programas de televisión y películas de los años 70, 80 y 90. La actriz, que tenía 79 años, fue diagnosticada con esta enfermedad en 1999, después de 16 años de síntomas y numerosas citas médicas, y en 2006 sufrió una aneurisma que la dejó en coma durante varios días.

En una entrevista con CNN en 2002, Garr hizo público su diagnóstico con el objetivo de crear conciencia sobre esta enfermedad: "No hay mucha información sobre esto y mucha gente no sabe que no es tan malo. Yo sigo con mi vida normal", contó entonces.

Garr comenzó su carrera como bailarina de reparto de Elvis Presley en varias películas de los años 60, y en los 70 apareció en programas de televisión como 'Star Trek' y 'That Girl', y en varios episodios de series de comedia como 'The Sonny and Cher Comedy Hour' o 'El nuevo show de Dick Van Dyke'.

Su consagración en la comedia llegó con su papel de Inga, la atrevida asistente en 'El joven Frankenstein', de Mel Brooks, de 1974, quien saludaba al Dr. Frederick Frankenstein (Gene Wilder) con la cita ya memorable de “¿Te gustaría darte un revolcón en el heno?”.

Entre sus actuaciones más reconocidas está también la de una actriz insegura en 'Tootsie', filme por el que se obtuvo una nominación al Oscar a mejor actriz de reparto en 1983. El premio se lo llevó Jessica Lange, por la misma película.

En los años posteriores, Garr interpretó a la madre de Phoebe Buffay (interpretada por Lisa Kudrow) en la serie 'Friends', entre 1997 y 1998, y fue actriz de doblaje en la serie animada 'Batman Beyond' y en '¿Qué hay de nuevo, Scooby Doo?', entre otros papeles.

Garr trabajó con algunos de los directores más importantes de Hollywood, como Steven Spielberg ('Encuentros cercanos del tercer tipo'), Francis Ford Coppola ('La conversación') y Martin Scorsese ('Después de hora').

La actriz era conocida por interpretar a personajes femeninos que, en su momento, rompían con los roles de género: "Me molesta que escriban el papel de una mujer que no es más que una 'femme fatale' sexy que seduce a la gente para salirse con la suya", dijo en una entrevista en 2012.

Garr señaló entonces que estos papeles perpetúan "el mito de que así es como tienen que actuar las mujeres, en lugar de utilizar su cerebro o su ingenio".

La muerte de Garr es una gran pérdida para la industria del cine y la televisión. Su talento, su humor y su capacidad para interpretar personajes complejos la convirtieron en una de las actrices más queridas y respetadas de su generación.