El panorama para San Lorenzo en la Liga Profesional se vuelve cada vez más complicado. La derrota por 1-0 ante Independiente Rivadavia en Mendoza dejó al Ciclón en una situación crítica, sumido en los últimos puestos de la tabla. El gol de Victorio Ramis a los 3 minutos del partido sentenció el destino del equipo dirigido por Miguel Ángel Russo, que no pudo revertir la situación a pesar de tener chances claras de gol.
El equipo de Boedo se mostró ineficaz en ataque y la falta de contundencia se convirtió en un factor clave en su caída. El partido fue un reflejo de la irregularidad que caracteriza a San Lorenzo en la presente temporada. La defensa, por su parte, mostró fragilidad ante los ataques de la Lepra, que supo aprovechar sus oportunidades para llevarse los tres puntos.
La derrota ante Independiente Rivadavia acentuó la crisis que atraviesa San Lorenzo. El equipo solo ha ganado un partido en los últimos diez encuentros de la Liga Profesional, sumando seis derrotas y tres empates. El mal momento del Ciclón se refleja en su ubicación en la tabla, donde ocupa uno de los últimos lugares.
Los hinchas de San Lorenzo se muestran preocupados por el presente del equipo y claman por un cambio de rumbo. La presión sobre Russo aumenta con cada partido que pasa, y el DT tendrá que encontrar la fórmula para levantar al equipo y sacarlo de la zona de descenso. El próximo desafío será el enfrentamiento ante Central Córdoba en Santiago del Estero, un partido clave para recuperar la confianza y comenzar a escalar posiciones en la tabla.
El futuro de San Lorenzo se presenta incierto. La falta de resultados y el mal momento en la Liga Profesional ponen en riesgo el objetivo de clasificar a una copa internacional. La dirigencia del club deberá tomar medidas para revertir la situación y recuperar la identidad futbolística del equipo. El desafío es grande y la presión sobre el cuerpo técnico y los jugadores es máxima.