El fútbol es de los futbolistas. Esta frase, aunque sin autor específico, ha ganado su espacio a lo largo de los años y hoy en día se encuentra en el centro del debate sobre el exceso de partidos en el fútbol. Los jugadores profesionales de primer nivel, tanto a nivel deportivo como mediático, se acercan a un punto límite.
El problema no es exclusivo del Barcelona, pero sí afecta más a un equipo como el del Camp Nou. Desde agosto, los futbolistas de los grandes clubes pueden jugar más de 15 partidos en dos meses, una carga que provoca lesiones y muchas quejas. Más viajes, más concentraciones, más partidos, más torneos... Más de todo y menos vacaciones y menos descanso. Los calendarios son cada vez más apretados y los jugadores están al límite, tanto física como mentalmente.
Desde el comienzo de la temporada, los futbolistas de los principales clubes de España han disputado 10 jornadas completas de LaLiga, tres fechas de Champions y otros dos partidos de selecciones. Hasta 15 partidos en ocho o nueve semanas, lo que viene a ser un promedio de un partido cada cuatro días. Esto implica menos entrenamientos, menos días de descanso y viajes constantes.
La situación se complica aún más con la proliferación de competiciones: Ligas nacionales, competiciones internacionales de clubes, Copas nacionales y Supercopas, la Copa de la Liga en Inglaterra... Y luego están las selecciones, que después de disputar el Mundial y la Eurocopa han añadido la Liga de Naciones, ampliando aún más un calendario que ya de por sí es agotador.
El punto álgido de esta situación llegará con la creación del Mundial de Clubes, que en 2025 se estrenará en Estados Unidos con la participación de 32 equipos durante un mes. Una nueva fuente de millones para los clubes, pero que a la vez genera un desgaste enorme para los jugadores. Algunos ya han expresado su descontento con esta situación, ya que sienten que no pueden más y están empezando a caer.
El caso de Pedri en 2021 y el de Fermín en 2024 es un ejemplo de lo que puede pasar cuando los jugadores no tienen tiempo para descansar. Ambos han sufrido lesiones de diversa gravedad debido a la falta de descanso y vacaciones, lo que ha provocado problemas musculares y lesiones más graves.
La lista de jugadores lesionados es cada vez más extensa y preocupante: Lucas Hernández, Marc Bernal, Giorgio Scalvini, Gianluca Scamacca, Xaver Schlager, Sergiño Dest, Gavi, Marc-André ter Stegen, Brahim Díaz, Ronald Araújo, Carvalho, Chadi Riad, Lewis Ferguson, Santiago Giménez, Nicolò Barella, Ito... La lista es interminable y sin duda se está volviendo preocupante.
Los futbolistas están dando a entender que se está llegando a un punto límite y amenazan con una huelga. Habrá que ver cómo responden los clubes, las federaciones y los aficionados a esta situación. Es posible que sea el momento de tomar decisiones, especialmente teniendo en cuenta que desde el 20 de octubre hasta el 22 de diciembre, un futbolista del Barça o del Real Madrid puede jugar hasta 16 partidos en nueve semanas, lo que viene a ser un partido cada 3.9 días.
Para un equipo como el Barcelona, esta situación es especialmente perjudicial. La carga llega en un momento crucial de la temporada, en el que el equipo se enfrenta a rivales como el Bayern Munich y el Real Madrid en el Clásico, partidos que pueden marcar el rumbo de la LaLiga.
El exceso de partidos está teniendo un impacto negativo en el rendimiento y la salud de los jugadores. Es necesario que los clubes, las federaciones y los aficionados tomen medidas para proteger la integridad de los jugadores y asegurar la sostenibilidad del fútbol a largo plazo.