El Inter de Milán se llevó un triunfo agónico y emocionante ante Young Boys en el Stade de Suisse, de Ginebra, por la tercera jornada de la fase de grupos de la Champions League 2024/25. El equipo de Lautaro Martínez, que ingresó desde el banco de suplentes, consiguió un triunfazo para mantener el invicto y sostiene su racha sin goles en contra, para comenzar a encaminar la clasificación a octavos.

El conjunto suizo supo apabullar a los italianos, en un primer tiempo que pasó de ser de ida y vuelta, a puro poderío de los locales. Young Boys no paró de atacar en los primeros 30 minutos de partido y sorprendió a un Inter quedado y sin demasiadas ideas que extrañó a su número diez. Y tuvo las dos más claras: tras un centro de Jaouen Hadjam, Alan Virginius lo tuvo de cabeza pero el defensor Benjamin Pavard sacó una pelota infernal en la línea. La otra, también fue por una asistencia de Hadjam; esta vez a la cabeza de Lukasz Lakomy. Misma jugada en el área que salvó el arquero Yann Sommer en la línea.

Inter mostró algunos destellos y apareció un golpe de suerte, aunque no terminó en ventaja: Con taco de Mehdi Taremi, Yann Bisseck quedó mano a mano frente al arquero David Von Ballmoos, que tapó el remate.

El segundo tiempo se tornó más parejo. Sin bajarse del pedestal que construyó a lo largo del encuentro, los dirigidos por Joël Patrick Magnin se mantuvieron vigorosos a conseguir los tres puntos. Sin embargo, Inter dijo basta y se puso los botines para hacer lo propio. Un partidazo en el Wankdorf pero sin goles.

El Nerazzurri tuvo las de ganar, pero malogró un penal. A tan solo 3 minutos de iniciada la segunda mitad, Marko Arnautovic se hizo cargo desde los doce pasos. Pero le pegó mal a una pelota que terminó en las manos del arquero del conjunto suizo. David Von Ballmoos se hizo grande y tapó también el rebote.

Con intentos de ambos lados, también el palo le negó abrir la cuenta a Yong Boys. Y todo parecía que el encuentro se fundía sin goles. Pero el ingreso de Lautaro Martínez no fue para menos. Gracias a su jerarquía y buena lectura del partido, un taco creó el primero y único gol del partido para golpear a los suizos: Federico Dimarco lanzó el centro que supo aprovechar Marcus Thuram para el 1-0 y sellar el invicto de los dirigidos por Simone Inzaghi.