El AC Milan tuvo que trabajar más de lo esperado en su casa para dar la primera alegría en Champions League a su afición. Primero, Milan se enfrentó a un Brujas muy agresivo que tuvo varias oportunidades claras en los primeros 10 minutos. El portero Mike Maignan tuvo que hacer varias intervenciones decisivas para evitar el gol. Milan, por su parte, se mostró un poco falto de ideas en el centro del campo y dependió mucho de las jugadas individuales de Rafael Leao por la banda izquierda.

El primer gol del partido llegó a los 34 minutos de la primera parte. Christian Pulisic cobró un tiro de esquina desde la izquierda y la pelota entró directamente a la portería de Mignolet, tras rozar ligeramente el poste. El gol olímpico puso al Milan en ventaja, pero la alegría duró poco. En los primeros minutos del segundo tiempo, el Brujas empató el partido tras un remate de Sabbe que entró por sorpresa.

El Milan se vio obligado a reaccionar y logró darle la vuelta al marcador en los minutos 64 y 70. En ambas ocasiones, Chukwueze se fue por la banda derecha y centró el balón al área, donde Reijnders remató a gol. El partido se decidió en el minuto 70 con el tercer gol de Reijnders, pero el Milan pudo haber aumentado la ventaja en el minuto 85 con un testarazo de Francesco Camarda, que hubiera sido el gol más joven en la historia de la Champions. Finalmente, el equipo italiano se llevó la victoria por 3-1 y aseguró sus primeros tres puntos en el torneo.

El Milan, ahora liderado por el entrenador Stefano Pioli, buscará seguir en la misma línea en el resto de la Champions League. El equipo italiano deberá mostrar más solidez defensiva y aprovechar las oportunidades ofensivas que se le presenten. La victoria ante el Brujas fue importante para la moral del equipo y para demostrar que el Milan está dispuesto a luchar por el título.