En un movimiento que ha generado diversas reacciones, el Gobierno Nacional ha anunciado la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y su reemplazo por la Agencia de Regulación y Control Aduanero (ARCA). Esta decisión, que implica una reducción considerable en la estructura del organismo y la desvinculación de más de 3.000 agentes, busca optimizar la gestión pública, combatir la corrupción y mejorar la eficiencia en la recaudación impositiva y el control aduanero.
La nueva ARCA estará liderada por Florencia Misrahi, quien se desempeñaba como titular de la AFIP, y contará con Andrés Gerardo Vázquez como titular de la Dirección General Impositiva (DGI) y José Andrés Velis al frente de la Dirección General de Aduanas (DGA).
El Gobierno ha destacado los siguientes beneficios de la creación de la ARCA:
- Reducción del Estado: Se eliminarán cargos innecesarios, simplificando la estructura del organismo y reduciendo los costos operativos.
- Profesionalización del ente: Se busca fortalecer la capacidad técnica del organismo para la gestión eficiente de la recaudación y el control aduanero.
- Combate a la corrupción: La eliminación de circuitos corruptos y la profesionalización del personal son pilares fundamentales de esta medida.
- Mejora en la eficiencia de la recaudación y el control aduanero: La simplificación de procesos y la optimización de la gestión pública prometen mejoras en la eficiencia del organismo.
Sin embargo, la medida ha generado preocupación en algunos sectores, quienes se preguntan sobre el impacto en la atención al contribuyente y la continuidad de los servicios.
Es importante destacar que, según expertos tributaristas, los cambios no impactarán de manera significativa en la vida diaria de los contribuyentes, como monotributistas y autónomos. Lo que sí cambiará es la forma en que interactúan con el organismo, con una nueva plataforma y un cambio de nombre.
En definitiva, la creación de la ARCA representa un cambio significativo en el sistema de recaudación impositiva y control aduanero. Los próximos meses serán cruciales para evaluar el impacto real de esta medida y determinar si logra los objetivos propuestos por el Gobierno.