Franco Colapinto, el joven piloto argentino de Williams, se convirtió en el protagonista de una estrategia arriesgada pero exitosa en el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1. En una decisión que sorprendió a propios y extraños, Colapinto decidió largar con neumáticos duros, mientras que su compañero de equipo, Alex Albon, y la mayoría de los pilotos optaron por las cubiertas medias.
La apuesta de Colapinto, en contra de la opinión inicial del equipo, se basó en su confianza en el ritmo del auto y en la posibilidad de realizar un largo stint con los duros, lo que le permitiría tener una ventaja en la parte final de la carrera, con menor carga de combustible y peso. La estrategia le dio resultado y Colapinto logró terminar décimo, sumando un punto vital para Williams.
“El equipo no quería largar con las duras, pero les dije: ‘Dale, viejo, vamos a probar’, que arriesgáramos. Quería mostrar el ritmo que el auto tenía. Y salió bien, así que, si no consigo lugar par el año que viene me haré ingeniero de estrategia”, bromeó Colapinto.
La decisión audaz de Colapinto no solo le permitió sumar puntos para Williams, sino que también le valió el reconocimiento de la prensa y de los fanáticos del automovilismo. Su performance en Austin, Texas, demostró su capacidad para tomar decisiones estratégicas y para manejar la presión de una carrera de F1.
Con su actuación en el GP de Estados Unidos, Colapinto se posicionó como un piloto a tener en cuenta para el futuro. Su talento y su capacidad para desafiar las convenciones lo convierten en un elemento clave para el desarrollo de Williams, un equipo que busca recuperar terreno en el campeonato.