Central Córdoba de Santiago del Estero sigue en un momento mágico. El Ferroviario venció por 2-0 a Independiente Rivadavia de Mendoza en la fecha 18 de la Liga Profesional y extendió su racha a seis triunfos consecutivos, alcanzando la impresionante cifra de 11 partidos sin conocer la derrota. Este gran momento les permite soñar con un cierre de año a todo lujo, con la Copa Argentina como principal objetivo.
El partido, disputado en el Estadio Único Madre de Ciudades, fue dominado por Central Córdoba desde el inicio. Los goles llegaron en el primer tiempo, ambos por intermedio de Matías Benítez y José Florentín, quienes aprovecharon las oportunidades que se les presentaron para liquidar el encuentro.
En la segunda mitad, el ritmo bajó considerablemente. Central Córdoba se dedicó a administrar la ventaja, mientras que Independiente Rivadavia no logró encontrar el camino para descontar. El equipo de Omar De Felippe demostró una vez más su solidez defensiva y su capacidad para convertir las ocasiones que se le presentan.
Con este resultado, Central Córdoba se ubica en la posición 17 de la tabla de posiciones con 22 puntos, mientras que Independiente Rivadavia se queda en el puesto 22 con 20 unidades. Sin embargo, la victoria del Ferroviario va más allá de los puntos en la tabla. La confianza y la seguridad que muestran en el campo les permite soñar en grande.
El próximo desafío para Central Córdoba será la Copa Argentina. El jueves, se enfrentará a Huracán en busca de un lugar en la final. La ilusión está intacta y el equipo está más unido que nunca. Si mantiene este nivel de juego, puede aspirar a cosas importantes.
Central Córdoba ha encontrado la fórmula del éxito. Con un juego práctico, efectivo y basado en una sólida defensa, se ha transformado en un equipo temible. Su objetivo es claro: llegar lo más lejos posible en la Copa Argentina y consolidarse como uno de los equipos más fuertes del país.