Cathy Barriga: De alcaldesa a estrella de contenido erótico en Onfayer

Cathy Barriga, ex modelo, ex funcionaria y ex alcaldesa de Maipú, Chile, ha vuelto a ser noticia, esta vez por un giro inesperado en su vida: ha comenzado a generar contenido erótico en la plataforma Onfayer.

La polémica se ha desatado ya que Barriga se encuentra en prisión domiciliaria tras ser imputada por malversación de fondos públicos. En un video de Instagram, la ex alcaldesa ha justificado su decisión, declarando que está viviendo una situación injusta y que la vida sigue.

“Ya pasé por el proceso de cuestionar lo injusto que estoy viviendo. Pero lo cierto es que la vida sigue. Todo está en constante movimiento. Pero lo cierto es que cuando no tienes duda de la persona que eres, ya no importa lo que digan de ti. Porque en algún punto de esta historia, todo vuelve a su génesis y pone todo en su lugar”, afirma en el video.

El gerente de Onfayer, Christian Rubio, ha confirmado que Barriga ha recaudado más de siete millones de pesos chilenos en un solo día, lo que equivale a unos 7.000 dólares. El acceso a su contenido tiene un costo de 26 dólares mensuales.

El escándalo ha generado diversas reacciones. El diputado chileno Joaquín Lavín León, marido de Barriga, ha defendido su decisión, asegurando que necesita trabajar y que está orgulloso de ella.

“Ella lleva diez meses cumpliendo con una medida cautelar y lo que está haciendo no incumple en absoluto con el propósito de esa medida. Necesitaba trabajar y, evidentemente, yo estoy muy orgulloso de ella y valoro lo que hace”, declaró Lavín a la prensa local.

La polémica ha llegado incluso al Congreso chileno, donde se ha presentado un proyecto de ley para limitar el uso de plataformas de contenido para adultos por parte de personas que cumplen medidas cautelares como el arresto domiciliario.

Esta nueva faceta de la ex alcaldesa ha desatado una ola de críticas y comentarios en las redes sociales, dividiendo la opinión pública entre quienes la apoyan y quienes la condenan por su decisión.

La historia de Cathy Barriga sigue dando de qué hablar, pero la pregunta que queda en el aire es si su incursión en el mundo del contenido erótico es un acto de empoderamiento o una forma de rebeldía contra el sistema.