El Corinthians de Ramón Díaz, rival de Racing Club en las semifinales de la CONMEBOL Sudamericana, demostró su poderío al golear por 5-2 al Athletico Paranaense en la 30ª fecha del Brasileirao. Esta victoria no solo le dio un respiro al Timao en la lucha por la permanencia, sino que también dejó en claro que Racing tendrá un duro rival en la búsqueda del título continental.
En el estadio Neo Química Arena, en San Pablo, Corinthians se puso en ventaja rápidamente gracias a un golazo de Mateuzinho a los cinco minutos. El defensor Cacá amplió la ventaja a los 18 minutos, y el Timao parecía encaminarse hacia una cómoda victoria.
Sin embargo, Paranaense reaccionó y logró empatar el partido en menos de 10 minutos: Nikao anotó a los 30 y Erick, otro volante, a los 39. El partido se puso emocionante, pero en el segundo tiempo Corinthians volvió a tomar el control.
Memphis Depay, flamante incorporación del Timao, marcó el tercer gol de tiro libre a los 10 minutos del segundo tiempo. Luego, el argentino Rodrigo Garro, exjugador de Talleres e Instituto de Córdoba, puso el 4-2 a los 21 minutos. Y finalmente, Yuri Alberto cerró la goleada a los 32 minutos.
Con esta victoria, Corinthians logró salir de la zona de descenso del Brasileirao, superando por un punto al mismo Paranaense. Racing, por su parte, llega a las semifinales con la moral en alto tras eliminar al Paranaense en cuartos de final de la Copa Sudamericana.
La Academia tendrá que visitar al Corinthians en la ida de las semifinales el jueves 24 de octubre, y definirá la serie como local el jueves 31. Los hinchas de Racing esperan con ansias este encuentro, que promete ser una batalla épica.
El equipo de Avellaneda viene de una gran campaña en la Sudamericana, liderando la fase de grupos y mostrando un gran nivel de juego. Racing buscará llegar a la final por primera vez en este milenio, lo que no lograba desde 1997. Corinthians, por su parte, intentará aprovechar su localía y su victoria en el Brasileirao para avanzar a la final.
El encuentro entre Corinthians y Racing promete ser un espectáculo vibrante, con dos equipos con estilos de juego diferentes, pero con la misma ambición: ganar el título de la Copa Sudamericana.