Influenza B: ¿Qué es y cómo afecta?
La influenza tipo B, o gripe B, es una infección respiratoria causada por un virus que afecta principalmente a los humanos. Es uno de los tres tipos principales de virus de influenza que causan enfermedades en las personas, junto con la influenza A y la influenza C. La influenza B circula durante todo el año, pero suele ser más común durante la temporada de invierno en los hemisferios norte y sur.
Aunque la influenza B puede causar síntomas leves en algunos casos, es especialmente peligrosa para los niños pequeños, los adultos mayores y las personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Síntomas tempranos de la influenza B
Los síntomas de la influenza B suelen aparecer de forma repentina y pueden incluir:
- Fiebre alta
- Dolor de cabeza
- Dolor de garganta
- Tos seca
- Dolor muscular
- Congestión nasal
- Fatiga
- Escalofríos
Estos síntomas pueden durar alrededor de una semana, pero la tos puede prolongarse por más tiempo. Si usted presenta estos síntomas, es importante que consulte a su médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
¿Cómo se propaga la influenza B?
La influenza B se propaga de persona a persona a través de pequeñas gotas respiratorias que se liberan al toser, estornudar o hablar. Estas gotas pueden entrar en la nariz o la boca de otras personas o ser inhaladas.
Cómo tratar la influenza B
La mayoría de las personas se recuperan de la influenza B por sí solas sin necesidad de atención médica. Sin embargo, si presenta síntomas graves o tiene alguna condición médica preexistente, es importante que consulte a su médico.
El tratamiento para la influenza B puede incluir:
- Descanso
- Líquidos
- Medicamentos para aliviar los síntomas, como antipiréticos para la fiebre y analgésicos para el dolor de cabeza y muscular
- En algunos casos, el médico puede recetar antivirales, que son medicamentos que pueden ayudar a combatir el virus y acortar la duración de la enfermedad.
Es importante recordar que los antivirales son más eficaces si se administran dentro de los dos días posteriores al inicio de los síntomas.
Prevención de la influenza B
La mejor manera de prevenir la influenza B es vacunarse. La vacuna contra la influenza se recomienda para todos los mayores de 6 meses, especialmente para las personas con mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves, como niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Además de la vacunación, se pueden tomar otras medidas para prevenir la influenza B, como:
- Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o con alcohol en gel
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas
- Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar
- Limpieza y desinfección frecuente de superficies
Si usted o alguien que conoce presenta síntomas de influenza B, es importante consultar a un médico para obtener el diagnóstico y tratamiento adecuados.
