El histórico dirigente político y sindical Lorenzo Pepe, símbolo del peronismo histórico, falleció a los 93 años. Su vida estuvo dedicada a la lucha sindical y a la militancia peronista, desde la Plaza de Mayo de 1945 hasta el Congreso de la Nación.
Un peronista de ley: La vida de Lorenzo Pepe
Lorenzo Pepe, histórico dirigente ferroviario, cinco veces diputado de la Nación por el Partido Justicialista y referente ineludible del llamado “peronismo histórico”, falleció este lunes a los 93 años. Su vida fue un testimonio de la historia del peronismo, desde su nacimiento en la Plaza de Mayo de 1945 hasta su rol destacado en el Congreso Nacional.
Pepe fue un hombre que vivió la política con pasión y convicción. Desde su juventud, se involucró en la lucha sindical, primero como miembro de la Unión Ferroviaria y luego como líder de la misma. Su compromiso con el peronismo lo llevó a la cárcel en diversas ocasiones, enfrentando las dictaduras y los gobiernos que se opusieron al movimiento. A pesar de las persecuciones, nunca abandonó sus ideales y continuó luchando por la justicia social y la inclusión.
Su militancia lo llevó a la cárcel en 1955, durante la Revolución Libertadora, y a la prisión por la aplicación del Plan Conintes entre 1958 y 1959. En 1961, una huelga ferroviaria de 42 días lo condujo nuevamente a la detención. Las dictaduras de la Revolución Argentina (1967) y de Jorge Rafael Videla (1976) también lo encarcelaron.
Con el retorno de la democracia, Pepe fue elegido diputado de la Nación en 1983, un cargo que ocupó durante cinco mandatos consecutivos, hasta 2003. En este periodo, fue un legislador destacado y activo, presidiendo la Biblioteca del Congreso Nacional y siendo secretario general del Instituto Nacional Juan Domingo Perón.
El legado de Pepe
Lorenzo Pepe fue un referente histórico del peronismo. Su vida estuvo dedicada a la lucha por la justicia social y la defensa de los derechos de los trabajadores. Su legado es un ejemplo de compromiso, perseverancia y lucha por la construcción de una Argentina más justa e igualitaria.
Su muerte es una gran pérdida para el movimiento peronista y para todos aquellos que lucharon por un país mejor. Su recuerdo y sus ideales seguirán inspirando a las nuevas generaciones de militantes peronistas.