La Cámara de Diputados no logró revertir el veto del Presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. En una sesión especial que se extendió hasta la madrugada, 160 diputados votaron a favor de insistir con el proyecto de ley, mientras que 84 votaron en contra y 5 se abstuvieron. De esta manera, no se alcanzaron los 2 tercios necesarios para superar el veto y la ley quedó finalmente rechazada.
El oficialismo, liderado por La Libertad Avanza, logró reunir el apoyo necesario para sostener la decisión de Milei, a pesar de la fuerte presión de la oposición. Esta victoria, sin embargo, se logró gracias a una serie de acuerdos y negociaciones que exponen la fragilidad de las alianzas que sustentan al gobierno.
La clave: un rompecabezas de alianzas
La Casa Rosada debió activar tratativas en distintos frentes para asegurarse un triunfo en Diputados. El oficialismo logró reunir los 84 votos necesarios para mantener el veto gracias a una combinación de apoyos provenientes de diferentes sectores:
- Pro: La bancada de Mauricio Macri, a pesar de las tensiones de la semana pasada, actuó con disciplina partidaria. 35 de sus 38 legisladores votaron a favor del veto. La decisión de Pro fue clave para asegurar el triunfo del oficialismo.
- Gobernadores: Varios gobernadores del PJ, como Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca) y Hugo Passalacqua (Misiones) brindaron apoyo a Milei. Este apoyo estuvo marcado por negociaciones y acuerdos que podrían ser efímeros.
- Legisladores independientes: El oficialismo también logró sumar el apoyo de legisladores que no responden a ninguna jefatura en la Cámara baja ni tienen terminales en las provincias. Estos diputados, con posiciones heterogéneas, actuaron en función de sus propios intereses.
Un triunfo con interrogantes
Si bien el oficialismo logró un triunfo simbólico en Diputados, la victoria se logró gracias a una alianza frágil y cada vez más fragmentada. Los aliados de Milei se mantienen unidos por intereses circunstanciales y la incertidumbre sobre su permanencia en el futuro es alta.
Esta situación plantea un panorama complejo para Milei de cara a la discusión del presupuesto 2025. La fragilidad de la alianza que sustenta al gobierno podría dificultar la aprobación de las políticas que Milei desea implementar.
La votación por la Ley de Financiamiento Universitario evidenció las dificultades de Milei para construir una base sólida de apoyo en el Congreso. La victoria se logró mediante acuerdos efímeros y estrategias que podrían ser insostenibles a largo plazo.