El derbi madrileño entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid fue un partido intenso, lleno de emociones y que tuvo incluso una suspensión por incidentes. El partido, que se jugó en el estadio Cívitas Metropolitano, terminó con un empate 1-1 gracias a un gol agónico de Ángel Correa en el minuto 94. El Real Madrid se puso en ventaja a los 10 minutos del segundo tiempo con un gol de Eder Militao, luego de un centro de Vinicius tras una falta que cobró el árbitro Mateo Busquets Ferrer. El tanto desató la euforia en el equipo merengue, pero también provocó la furia de la hinchada del Atlético. Tras el gol, se produjeron agresiones desde la tribuna hacia el arquero belga Thibaut Courtois, lo que provocó la suspensión del partido por casi 20 minutos. La tensión fue palpable en el campo de juego, con jugadores de ambos equipos tratando de calmar los ánimos. El Cholo Simeone sorprendió con la formación del Atlético, utilizando una línea de cuatro en defensa y un 4-4-2 con Julián Álvarez como volante por izquierda. El ex River Plate tuvo un buen partido, mostrando su polivalencia en el campo. En el lado del Real Madrid, Carlo Ancelotti no pudo contar con Kylian Mbappé, lesionado en el partido anterior, y optó por el equipo base que ganó la Champions League el año pasado. El Atlético, que buscaba la igualdad, encontró el gol del empate en el minuto 94 gracias a un gran esfuerzo de Ángel Correa. El argentino, que ingresó desde el banco de suplentes, recibió un rebote de Courtois tras un remate de Griezmann y definió con precisión. El gol fue revisado por el VAR, que confirmó la legalidad del tanto. El empate dejó al Real Madrid segundo en la tabla de posiciones, a tres puntos del líder Barcelona, mientras que el Atlético quedó tercero a cinco puntos del líder. El derbi madrileño fue un partido lleno de emociones y que dejó un sabor agridulce para ambos equipos. El gol de Correa fue un respiro para el Atlético, que buscaba el empate desesperadamente. El argentino, como siempre, fue el salvador del Cholo Simeone y demostró una vez más su gran capacidad para definir en los momentos cruciales del partido.