El presidente de LaLiga, Javier Tebas, se encuentra en el ojo del huracán por las decisiones que ha tomado durante su mandato, especialmente en relación a los precios de las entradas para ver partidos de fútbol, que se sitúan entre los más altos del mundo. Además, el aumento significativo de su propio salario ha desatado una ola de críticas por parte de aficionados y algunos clubes.
Desde que Tebas llegó a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en 2013, su salario ha experimentado un crecimiento exponencial, pasando de 343.000 euros a más de 5,47 millones de euros anuales. Este aumento, que representa un incremento de más del 1500%, ha generado controversia, especialmente considerando las declaraciones que el propio Tebas hizo al inicio de su gestión, donde criticaba los altos salarios de sus antecesores.
Tebas llegó a la LFP con la promesa de reducir los gastos y mejorar la gestión de la liga. Sin embargo, su propio salario ha superado con creces lo que él mismo consideraba excesivo en el pasado. Esto ha generado una sensación de hipocresía entre los seguidores, que ven cómo el presidente de LaLiga se beneficia de un aumento exorbitante mientras los clubes se enfrentan a dificultades financieras y los precios del fútbol son cada vez más inaccesibles.
Si bien es cierto que el salario de Tebas está sujeto a la aprobación de los clubes de LaLiga, el Real Madrid ha sido el único club que se ha opuesto abiertamente al aumento salarial, manifestando públicamente su descontento. Otro club, sin revelar su identidad, también votó en contra, ejerciendo su derecho a la privacidad de voto. A pesar de estas protestas, la mayoría de los clubes aprobaron la subida salarial, lo que evidencia que no todos comparten la crítica hacia el presidente de LaLiga.
La polémica por el salario de Tebas se suma a las críticas que recibe por otras decisiones, como la creación de la Superliga, el trato a los futbolistas y la gestión de los derechos de televisión. Algunos consideran que la gestión de Tebas ha beneficiado a unos pocos, mientras que ha perjudicado a los clubes y a los aficionados.
En un contexto de crisis económica y de creciente preocupación por la accesibilidad al fútbol, la subida salarial de Javier Tebas ha generado un debate sobre la ética y la transparencia en el fútbol profesional. La opinión pública se divide entre quienes consideran que el presidente de LaLiga se ha beneficiado de una subida desproporcionada y quienes creen que su gestión ha mejorado la competición española.
El futuro de Tebas al frente de LaLiga está en juego. Su gestión está siendo puesta en duda por una parte importante de la afición y algunos clubes, mientras que otros lo apoyan. La polémica sobre su salario y las decisiones que ha tomado durante su mandato seguirán siendo un tema de debate en el fútbol español.