Un estudio reciente ha puesto de manifiesto un problema preocupante en el ámbito de la salud infantil: el sobrediagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en menores. Según las investigaciones, entre el 20% y el 30% de los diagnósticos de TDAH en niños podrían ser inexactos.
Especialistas del Grupo IHP, un reconocido centro de neurología, advierten sobre las consecuencias negativas del sobrediagnóstico del TDAH. Este problema se debe a una creciente concienciación sobre el trastorno, lo que ha generado una tendencia a identificarlo en exceso, buscando soluciones rápidas a problemas de comportamiento o bajo rendimiento escolar. Además, el proceso de evaluación a menudo es insuficiente, lo que lleva a clasificar ciertos comportamientos infantiles normales como patológicos.
El Dr. Juan María Sánchez Caro, neuropediatra del Grupo IHP, explica que "Diagnosticar de forma precipitada da pie a terapias y tratamientos innecesarios, incluida la administración de fármacos, cuando podría tratarse de otra condición que necesita un enfoque diferente". Esta práctica puede tener consecuencias negativas para los menores diagnosticados, como la afectación de la autoestima o efectos secundarios de los medicamentos, como el insomnio, la pérdida de apetito y los problemas de crecimiento.
Para evitar diagnósticos erróneos, el Dr. Sánchez Caro recomienda realizar evaluaciones neuropsicológicas completas antes de emitir un diagnóstico definitivo. Estas evaluaciones permiten medir las funciones cognitivas del niño y evitar confundir el TDAH con otros trastornos como el Déficit Atencional Motor y Perceptivo (DAMP), discapacidades intelectuales leves o trastornos específicos del aprendizaje.
Es esencial seguir un proceso riguroso que incluya entrevistas detalladas con los padres, madres y profesores, y adoptar un enfoque integral en la valoración del niño, considerando no solo los síntomas, sino también su entorno familiar y escolar. "Es fundamental que los especialistas reciban una formación sólida y continua sobre los trastornos del neurodesarrollo y que trabajen de manera interdisciplinaria con otros profesionales, como psicólogos, psiquiatras o pedagogos", afirma el Dr. Sánchez Caro.
En resumen, el sobrediagnóstico del TDAH es un problema real que puede tener consecuencias negativas para la salud mental y el desarrollo de los niños. Es crucial que los profesionales de la salud infantil realicen evaluaciones completas y rigurosas para evitar diagnósticos erróneos y asegurar que los menores reciban el tratamiento adecuado.