La noticia de la posible retirada de la petrolera malasia Petronas del proyecto de gas natural licuado (GNL) con YPF ha generado gran conmoción en el sector energético argentino. Según información publicada por el periodista Marcelo Bonelli en su columna de Clarín, Petronas habría comunicado extraoficialmente su intención de desistir de la inversión, que asciende a la friolera de US$30.000 millones.
Esta decisión, de confirmarse, sería un duro golpe para el gobierno argentino, que ha puesto el proyecto de GNL como una de sus principales apuestas para atraer inversiones y desarrollar la producción de gas natural en Vaca Muerta. Además, la retirada de Petronas podría generar una ola de incertidumbre en el mercado y afectar la confianza de otros inversores interesados en participar en el proyecto.
Las razones detrás de la posible decisión de Petronas son variadas y complejas. Algunos expertos señalan la incertidumbre política y económica que atraviesa Argentina, mientras que otros apuntan a la búsqueda de Petronas de proyectos más rentables en otros países. También se menciona la polémica por la ubicación del proyecto, que ha generado tensiones entre diferentes actores políticos.
Desde YPF, por su parte, se ha minimizado la situación, asegurando que la inversión sigue en pie y que se buscarán otros inversores si Petronas finalmente decide retirarse. Sin embargo, la noticia ha generado un fuerte revuelo en el sector, con un grupo de inversores que buscan aprovechar la situación para entrar en el proyecto.
La situación se encuentra en desarrollo y aún no se ha confirmado oficialmente la decisión de Petronas. Sin embargo, la posibilidad de que la petrolera malasia se retire del proyecto representa un serio obstáculo para el desarrollo del GNL en Argentina y podría tener consecuencias negativas para la economía del país.