Dolores Zorreguieta: La vida artística de la hermana de Máxima que cuestionó a su padre
La serie sobre la vida de Máxima Zorreguieta, reina consorte de los Países Bajos, ha despertado la curiosidad de los espectadores por conocer más sobre Dolores, su hermana. Dolores, conocida como “Loli”, es hija del primer matrimonio de Jorge Zorreguieta y Marta López Gil, una reconocida filósofa. La serie ha mostrado la fuerte relación entre las hermanas, pero también la distancia política que surgió debido al controvertido rol de su padre como ministro durante la dictadura militar argentina.
Dolores siempre ha mantenido una postura crítica respecto a esa etapa de la historia y ha declarado en una entrevista que “No aceptaba la relación de mi padre con el Proceso de Reorganización Nacional”. Esta postura ha generado tensiones familiares, pero Dolores ha demostrado tener una personalidad fuerte e independiente, alejada del foco mediático de su hermana.
Una vida dedicada al arte
Lejos de la política, Dolores ha construido una destacada carrera en el mundo del arte. Tras estudiar en la Escuela Nacional Prilidiano Pueyrredón, se mudó a Manhattan, donde se matriculó en la New York University. Desde hace más de 20 años, vive en Estados Unidos, donde ha desarrollado una prolífica carrera como artista plástica. Ha participado en seminarios y exposiciones en América Latina, Europa y Norteamérica, aunque siempre ha mantenido un perfil bajo, alejada de los focos mediáticos.
Su arte, influenciado por su madre, está marcado por temas profundos y personales. Dolores ha explicado que “El sufrimiento y la violencia son los ejes fundamentales de mi trabajo. Que mi madre haya sido filósofa tiene mucho que ver con mi obra y mi vida”. La convivencia con textos filosóficos y poesía durante su infancia moldearon su sensibilidad artística y la llevaron a expresar emociones complejas a través de su obra.
Una artista de perfil bajo
Hoy en día, Dolores continúa su carrera artística en los Estados Unidos, compartiendo sus creaciones con un selecto grupo de seguidores en redes sociales y manteniendo su bajo perfil. A pesar de su discreción, la serie sobre su hermana ha despertado el interés del público sobre su vida y su legado artístico.
Dolores Zorreguieta es un ejemplo de que la familia no siempre implica compartir las mismas ideas o creencias. Su historia demuestra que es posible forjar un camino propio, alejado del escrutinio público, y dedicarse a la pasión personal. En el caso de Dolores, esta pasión es el arte, y su obra se convierte en un testimonio de su lucha por la verdad y su compromiso con la justicia.
