Diez años sin China Zorrilla: la humildad de la artista y el recuerdo de sus colegas del espectáculo
El 17 de septiembre de 2014, el mundo del espectáculo lloraba la partida de una de sus figuras más queridas: China Zorrilla. La actriz uruguaya, conocida por su talento, su humor y su calidez, dejó un vacío imposible de llenar. A diez años de su fallecimiento, sus amigos y colegas la recuerdan con profunda admiración y cariño.
China Zorrilla, una mujer de una humildad excepcional, dejó una huella imborrable en el corazón de todos los que la conocieron. Su talento innegable la llevó a protagonizar innumerables obras de teatro, películas y programas de televisión, dejando una marca indeleble en la cultura latinoamericana.
Recuerdos imborrables
Carlos Perciavalle, uno de sus más queridos amigos, describe a China como una mujer que “no se murió” para él. “Todos los días, con las cosas que me suceden, digo: ‘¡Ahora, cuando se lo cuente a China!’, recuerda con nostalgia. El humor y la alegría de China también se reflejan en las palabras de Facundo Arana, quien la define como “una persona excepcional que hacía sentir al otro como el ser más importante del mundo”.
Betiana Blum, compañera de reparto en la película “Esperando la carroza”, destaca la generosidad y el espíritu solidario de Zorrilla. “Siempre estaba con buen ánimo, sabía la letra y se preocupaba por todos”, relata la actriz.
Graciela Borges, amiga entrañable y colega en numerosas películas, se emociona al recordar a China como “la persona más divertida, más inteligente, más sensible, más agradecida del mundo”. “Todo lo bueno de este mundo y todo lo aprendido de la divina que ha sido China, vivirá conmigo hasta que parta”, agrega conmovida.
Eduardo Blanco, quien compartió set con ella en “Conversaciones con mamá”, recuerda su increíble vitalidad y su entrega al trabajo. “Después del rodaje, se iba a hacer la obra ‘Camino a la Meca’. O sea que esa mujer, a esa edad, trabajaba unas 14 horas diarias. Y con una vitalidad increíble”, destaca.
Soledad Silveyra, quien conoció a China en el ‘73 durante la grabación de “Pobre Diabla”, la describe como “la persona que más me iluminó en la vida”. “China es una mujer mágica, llena de luz, que sigue presente en mi corazón”, afirma.
Un legado imborrable
China Zorrilla dejó un legado de talento, humor y generosidad que perdura en el tiempo. Sus colegas la recuerdan como una mujer excepcional, un faro de luz en el mundo del espectáculo. A diez años de su partida, su recuerdo sigue vivo en el corazón de todos aquellos que tuvieron la fortuna de conocerla.
En sus últimas entrevistas, China hablaba de la muerte con una serenidad admirable. “Ahora que es inminente mi paso al otro mundo, el miedo le ha dejado lugar a la curiosidad”, le decía a su madre. Y, con esa misma tranquilidad, la actriz nos dejó un mensaje de esperanza: la vida, a pesar de su fragilidad, es un regalo que debemos celebrar y disfrutar al máximo.