El veto a la reforma jubilatoria quedó ratificado con el respaldo crucial de la UCR y el PRO
La Cámara de Diputados aprobó la ratificación del veto presidencial a la ley de reforma jubilatoria sancionada por la oposición, que proponía un incremento en los haberes del sector previsional. La votación finalizó con 153 votos a favor, 87 en contra y 8 abstenciones, confirmando así la decisión del presidente Javier Milei de rechazar la ley. El oficialismo, respaldado por el PRO y un grupo de cinco diputados radicales, logró asegurar la ratificación del veto. Con un total de 248 diputados presentes, se requerían 166 votos para anular el veto; sin embargo, la oposición se quedó a 13 votos de alcanzar esta mayoría de dos tercios.
El oficialismo y su alianza clave
El respaldo a la decisión presidencial fue fundamentalmente proporcionado por el bloque de La Libertad Avanza (LLA) y el PRO. De los 38 diputados del PRO, 34 votaron en contra de la reforma jubilatoria, mientras que el diputado larretista Álvaro González se desmarcó votando a favor de la ley. Los radicales Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y Federico Tournier, junto con otros legisladores de Innovación Federal, también jugaron un papel crucial al cambiar su voto para apoyar el veto.
Impacto de la votación:
La ley vetada por Milei había previsto un aumento del 8,1% en los haberes jubilatorios para compensar la pérdida inflacionaria de enero, así como un nuevo piso de haberes mínimos y aumentos adicionales en marzo de cada año ajustados a la variación salarial. La decisión de la Cámara de Diputados de ratificar el veto ha provocado una serie de protestas en las inmediaciones del Congreso. Las manifestaciones de jubilados y organizaciones políticas que se oponían al veto fueron reprimidas por la Policía Federal con gases lacrimógenos y balas de goma, tras intentar traspasar las vallas de seguridad. Los enfrentamientos resultaron en heridos y generaron un clima de tensión alrededor del Palacio Legislativo. Las autoridades de seguridad habían desplegado un amplio operativo, incluyendo camiones hidrantes y oficiales motorizados, para controlar las protestas.
La ratificación del veto a la reforma jubilatoria ha generado un clima de tensión política y social. La oposición ha acusado al oficialismo de actuar en contra de los intereses de los jubilados y ha criticado la represión policial a las protestas. El gobierno, por su parte, ha defendido su decisión de vetar la ley, argumentando que la misma era inviable desde el punto de vista económico.
El debate sobre la reforma jubilatoria continúa abierto y se espera que siga siendo un tema central en la agenda política en los próximos meses.