El Corinthians de Ramón Díaz ha dado el golpe del mercado de fichajes y ha cerrado la contratación de Memphis Depay, el delantero neerlandés que ha pasado por clubes como Atlético Madrid y Barcelona. El fichaje del exjugador del PSV Eindhoven es el más importante del Brasileirao y pone al Timao como uno de los candidatos al título. El acuerdo entre Corinthians y Depay se cerró por un contrato de dos años, hasta finales de 2026. El club brasileño pagará más de 12 millones de dólares por el fichaje del delantero, que llega para reforzar el ataque del equipo de Ramón Díaz. La contratación de Depay fue gestionada por el director ejecutivo del Corinthians, Fabinho Soldado, junto con el secretario general, Vinicius Cascone, y el director financiero, Pedro Silveira. El delantero neerlandés, que ha jugado en los Mundiales de 2014 y 2022 con la selección de Países Bajos, llega al Corinthians tras una etapa complicada en el Atlético Madrid, donde no logró consolidarse en el equipo de Diego Simeone. Sin embargo, Depay tiene un gran historial en el fútbol europeo, con pasos por clubes como Manchester United, Olympique Lyon y Barcelona. Su llegada al Corinthians es un golpe de efecto para el club, que en los últimos años no ha podido competir al máximo nivel en el Brasileirao. El Timao ha apostado por un delantero de renombre para recuperar la gloria del pasado, y Depay, con su talento y experiencia, tiene la oportunidad de liderar el proyecto. Depay será el decimonoveno refuerzo del Corinthians en este 2024 y llega para aportar su experiencia y calidad al equipo de Ramón Díaz. El Corinthians se encuentra actualmente en la zona de descenso del Brasileirao y lucha por mantenerse en la categoría. La llegada de Depay, junto con la experiencia de Ramón Díaz, puede ser la solución para el Timao. El delantero neerlandés se espera que se presente en São Paulo este mismo fin de semana para poder realizarse los exámenes médicos de rutina y luego haga oficial la firma de su contrato. El Corinthians, con Depay en sus filas, luchará por el título del Brasileirao y la Copa Sudamericana, con el objetivo de volver a ser protagonista en el fútbol brasileño.