Alerta del Gobierno por un récord de contagios de sífilis: ¿Por qué aumentan los casos y cuál es el riesgo?

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Argentina está enfrentando un preocupante aumento de casos de sífilis, con un récord histórico de contagios en 2023. El Ministerio de Salud advierte sobre un riesgo inédito de transmisión y la necesidad urgente de tomar medidas de prevención.

La tendencia creciente de casos de sífilis en Argentina ha llegado a un pico histórico y la curva aún es ascendente, según revelan datos de un flamante informe del Ministerio de Salud de la Nación. Del documento oficial se desprende que en 2023 se registró la mayor cantidad de contagios de las últimas tres décadas. En total fueron 32.293 casos, a razón de 88 por día. Y en lo que va de 2024 la suba no se detiene.

Se trata de un incremento del 42 por ciento con respecto a 2018, cuando la marca había sido de 22.734 casos. Y las nuevas cifras de 2024 se orientan en el mismo sentido: si bien los datos a esta altura del año obviamente no están cerrados, del balance provisorio hasta la semana 33 se observa una mayor notificación periódica de casos que en el mismo periodo de 2023.

¿Por qué aumentan los casos de sífilis? Miguel Pedrola, director científico de Aids Healthcare Fundation (AHF) para Latinoamérica y el Caribe, explicó a Clarín: “Tiene que ver con el no uso del preservativo, que hace 10 años se utilizaba en el 37 por ciento de las relaciones sexuales y ahora está por debajo del 15 por ciento, otras enfermedades de transmisión sexual que no se notifican”.

El incremento de la incidencia de la sífilis es mucho más pronunciado todavía si se lo contrasta con las cifras de unas décadas atrás. En 1994 hubo menos de 3.000 casos de sífilis y desde ese momento la tendencia fue a la suba hasta 2005, para luego haber mostrado una retracción durante 8 años y a continuación un ascenso desde 2013 (a excepción de los años pandémicos 2020 y 2021).

“A partir de 2022, y en ocasión del cambio de modalidad de notificación que se basa a partir de entonces en registros nominales, se retomó la tendencia ascendente de casos y tasas, llegando a una tasa de notificación que supera los 69 casos cada 100.000 habitantes”, dice el informe incluido en el último Boletín Epidemiológico Nacional.

El documento atribuye el ostensible aumento a una combinación de factores: más cantidad de casos y mejores herramientas de diagnóstico. “Para valorar la tendencia observada es importante tener en cuenta los cambios en los procedimientos de vigilancia, la integración creciente de efectores al proceso de la vigilancia como las estrategias para mejorar el acceso al diagnóstico como una medida de salud pública que permita tratar de manera oportuna los casos e interrumpir cadenas de transmisión, todo lo cual puede influir en profundizar el aumento de notificaciones, junto con el aumento de la incidencia de sífilis en la población”.

La sífilis en el mapa argentino

Las zonas del país con más crecimiento de casos de sífilis son el Sur y Cuyo, seguidas por el Noreste y el Noroeste. La zona Centro, en tanto, se ubica por debajo, alterando de esta manera el ranking vigente cinco años atrás cuando el área se alzaba por encima de todas las demás regiones. En realidad, no fue que en el centro del país hayan bajado los casos (Córdoba y Santa Fe son dos ejemplos de lo contrario), sino que en el resto del territorio los aumentos han sido en promedio más notorios.

Durante el periodo 2018-2023, en Argentina se notificaron al sistema nacional de vigilancia un total de 129.620 casos de sífilis. Mientras que, a nivel país, las diferencias de tasas entre lo registrado en la notificación de 2018 y la de 2023 fue de 18 casos cada 100.000; en la región Centro, la diferencia entre ambos años fue sólo de 2 casos cada 100.000 habitantes; en Cuyo, de 39; en el NEA, de 46; en el NOA, de 52; y en la región Sur, de 57.

En cuanto los grupos de edad más afectados, en 2023 el mayor número correspondió al grupo de 20 a 24 años, seguido del de 25 a 29 años y el de 30 a 34 años, con tasas de incidencia de 219, 185, y 126 casos cada 100 mil habitantes respectivamente. Respecto al sexo, se ve un predominio del femenino (55,4%), fundamentalmente entre los 15 y 39 años. Y a partir de los 50 años el mayor número de casos corresponde al sexo masculino.

“La sífilis continúa siendo un importante y creciente problema de salud pública. La mejora en la calidad y cobertura de la información constituye una herramienta estratégica para guiar y potenciar acciones para la prevención y control de la sífilis por parte de los diferentes actores involucrados”, concluye el informe oficial. En ese contexto, el déficit histórico en el uso del preservativo hace que el riesgo de transmisión se eleve a niveles inéditos.

Pedrola advirtió que “faltan campañas de prevención con una visualización más amplia de que estas campañas no sólo sirven para prevenir el VIH sino también otras enfermedades de transmisión sexual”. ¿Cuánto influye el aumento de la pobreza acceso al preservativo?, le preguntó Clarín: “Mucho, ya que con los precios actuales y la falta de apoyo por parte del Gobierno es casi imposible comprarlos para una gran mayoría”, consideró el experto.

Síntomas de la sífilis y cómo se trata

La sífilis es una infección producida por la bacteria Treponema pallidum (TP), que se transmite fundamentalmente por contacto sexual y vertical en varias etapas y muchas personas no tienen síntomas o en ocasiones no los notan.

En la primera etapa aparece una úlcera indolora llamada chancro, lo que puede ocurrir en la boca, el ano, el pene o la vagina. En la segunda etapa pueden aparecer erupciones cutáneas en tronco, manos y plantas de pies; fiebre; inflamación de ganglios y malestar general. Y en la tercera, complicaciones graves como daño a los órganos internos, huesos, corazón y al sistema nervioso.

Además, de uno a cuatro pacientes no tratados pueden padecer neurosífilis en cualquiera de las etapas de la enfermedad. La infección se cura con la administración de antibióticos, cuya dosis y duración del tratamiento varían según la etapa de la infección. Detectarla es clave para tratarla a tiempo, prevenir complicaciones y evitar la transmisión.

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