La guerra de las banderas: Atlético y San Martín se enfrentan en una batalla de cánticos y chicanas

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La rivalidad entre Atlético Tucumán y San Martín se intensificó con una bandera en La Ciudadela que provocó la furia del Decano, quien respondió con un cántico contundente en la previa del partido contra Racing.

La guerra de las banderas: Atlético y San Martín se enfrentan en una batalla de cánticos y chicanas

La rivalidad entre Atlético Tucumán y San Martín es una de las más intensas del fútbol argentino, y no podía faltar la dosis de chicanas y cánticos en cada encuentro. Esta vez, la tensión se elevó con una bandera colocada en la tribuna de calle Bolívar, en La Ciudadela, durante el partido entre San Martín y San Martín de San Juan. La bandera, que decía "Hasta aquí llegan tus lágrimas Estación Quequén", tenía como objetivo burlarse del pedido de Atlético para que la Copa de Campeones de 1960 sea reconocida como un título de Primera División.

Sin embargo, la frase de la bandera tuvo un error que no pasó desapercibido para los hinchas del Decano: se confundió el nombre del rival en la final de 1960. En realidad, Atlético venció a "Quequén", y no a "Estación Quequén", que se fundó nueve años después.

La respuesta de la hinchada de Atlético no se hizo esperar. En la previa del partido contra Racing, en la tribuna de calle Chile, se escuchó un cántico contundente que decía: "Se B que duele. Se B que es feo. Porque a tu club le falta huevo".

Las redes sociales se llenaron de comentarios y memes sobre el intercambio de chicanas, y la rivalidad entre los dos equipos tucumanos se intensificó aún más. El pedido de Atlético para que la AFA reconozca la Copa de Campeones de 1960 como un título de Primera División es un tema que genera debate entre los fanáticos del fútbol argentino, y esta batalla de cánticos y banderas no hace más que alimentar la polémica.

Las chicanas forman parte del folklore del fútbol, y en Tucumán, los hinchas de Atlético y San Martín siempre están al pie del cañón para no dejar pasar ninguna oportunidad de burlarse del rival. La rivalidad entre ambos equipos es intensa, pero siempre dentro del marco del respeto y la pasión por el deporte.

¿Quién saldrá victorioso de esta batalla de cánticos y banderas? Solo el tiempo lo dirá.

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