Adriana Brodsky, recordada por su trabajo en la televisión junto a figuras como Jorge Porcel y Alberto Olmedo, ha reflexionado sobre el impacto de la fama en su vida. En una entrevista reciente, la actriz reveló cómo la notoriedad pública la resguardó del machismo que experimentó en su juventud.

“Antes de ser famosa me pasaban cosas tremendas, fuertes. Y cuando empecé a ser conocida, gracias a Dios, las cosas se aplacaron bastante. Era otra cosa”, comentó Brodsky. La actriz, conocida como “la Bebota” de Porcel y “la Nena” de Olmedo, reconoció que la fama la ayudó a sentirse más protegida y a recibir un mayor respeto.

“Por ahí por el hecho de que seas conocida, es como que te tienen un poco más de respeto”, reflexionó. La vedete destacó que, aunque la fama la ayudó a superar estas experiencias, el empoderamiento nace de uno mismo: “Más allá de que el empoderamiento nace de uno, por más que pasen las cosas todo nace de uno. Pero yo la he pasado muy bien en todos estos años en el medio”, señaló.

Brodsky, quien actualmente trabaja junto a Nito Artaza y Miguel Ángel Cherutti, manifestó su gratitud por la oportunidad de seguir desarrollando su carrera en el teatro y la televisión. “Empezamos en el (teatro) Astral, estuvimos haciendo giras, ahora en septiembre seguimos; y ahora en el verano vamos a ver si hacemos Mar del Plata o Punta del Este. Así que contenta con respecto a eso”, concluyó la actriz.

El relato de Brodsky pone en perspectiva cómo la fama puede impactar de manera diferente en la vida de las mujeres, ofreciendo tanto protección como desafíos. Su historia nos recuerda la importancia de la autoestima y el empoderamiento para enfrentar las diversas situaciones que se presentan en el mundo del entretenimiento y la sociedad en general.