La guerra en Darfur Occidental, Sudán, ha desencadenado una crisis humanitaria que ha obligado a miles de personas a buscar refugio en el este de Chad. La mayoría de los refugiados, principalmente mujeres, niñas y niños, han huido de El Geneina, la capital de Darfur Occidental, una ciudad que ha sido escenario de violencia brutal y ataques por motivos étnicos.

El campo de refugiados de Metche, en el este de Chad, alberga a unos 50,000 refugiados sudaneses, quienes llegan al campo en condiciones desesperadas tras un viaje agotador y peligroso. La situación en el campo es difícil, con temperaturas extremas, falta de agua potable y recursos limitados.

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha estado trabajando en Metche desde el año pasado, brindando atención médica esencial a la población refugiada. El hospital de MSF en Metche, que fue construido desde cero, se ha convertido en un centro vital para la atención médica secundaria para unas 200,000 personas, incluyendo refugiados y comunidades locales.

La coordinadora del proyecto de MSF, Myriam Laroussi, describe la situación en el campo:

“La población pasa horas tratando de conseguir agua, y los miembros de la familia se dividen para ir a buscarla a diferentes puntos. Recuerdo a un paciente, un joven de 22 años que vino acompañado de su familia. Era un hombre muy grande y fuerte, con buena salud, pero contrajo hepatitis E y murió un par de días después de llegar al hospital. Fue totalmente inesperado. Hemos visto casos más duros, pero se deterioró rápidamente.

Pensé: “La vida puede ser dura. Ha sobrevivido a lo peor durante la guerra y ahora ha muerto por beber agua sucia”.

La resiliencia de los refugiados es asombrosa, pero sus necesidades son urgentes. La asistencia humanitaria está muy por debajo de lo que se necesita, y la situación se agravará si no se toman medidas para aumentar la financiación y ampliar la ayuda.

MSF, junto con otras organizaciones humanitarias, está haciendo todo lo posible para brindar asistencia médica y humanitaria a los refugiados, pero se necesitan esfuerzos mayores de la comunidad internacional para hacer frente a esta crisis.