La salud del Rey Carlos III es un tema de preocupación, tanto para la Familia Real Británica como para la prensa mundial. Recientemente, una experta en realeza reveló detalles preocupantes sobre el estado del monarca, lo que ha generado una ola de especulaciones y tensiones.
Desde el diagnóstico de cáncer de próstata en febrero de 2024, la situación no ha mejorado. Aunque Buckingham Palace fue claro en su comunicado inicial al precisar que el tipo de cáncer no era el de próstata, las recientes actualizaciones han sido menos alentadoras.
La experta en realeza Concha Calleja, en el programa “Fiesta”, ha proporcionado información alarmante sobre el estado del monarca. Calleja revela que las últimas pruebas médicas a las que se sometió Carlos III reflejan resultados desalentadores: “El cáncer no ha desaparecido, es una de las peores noticias”.
Según la periodista, el tratamiento del Rey deberá extenderse, y los médicos han recomendado que reduzca su actividad, particularmente los viajes. Calleja describe que Carlos III, conocido por su tenacidad, ha seguido adelante con sus compromisos oficiales, aunque esto le ha dejado exhausto. Esta actitud ha generado fricciones dentro de la familia real.
La reina Camila ha expresado su preocupación y desacuerdo con el ritmo de compromisos públicos que mantiene su esposo. “No disminuirá el ritmo y no hará lo que le dicen”, comentó Camila, reflejando la tensión interna.
En paralelo, el estado de salud de Kate Middleton también ha sido objeto de atención. La princesa de Gales, quien está recibiendo tratamiento por un tumor maligno, habría experimentado un “miedo paralizante” tras el diagnóstico. Aunque los informes recientes sugieren cierta mejoría, su estado continúa siendo preocupante. Las especulaciones sobre su posible aparición en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París no se materializaron, lo que avivó los rumores sobre su salud.
La reciente reunión familiar en Balmoral no solo ha estado marcada por la preocupación por la salud de Carlos III y Kate Middleton, sino también por cuestiones de fondo sobre el futuro de la monarquía. Según Calleja, el príncipe Guillermo ha mostrado una postura firme respecto a su hermano, el príncipe Harry. Las palabras de Guillermo, “La próxima vez que vea a mi hermano Harry será en el funeral de mi padre”, indican una tensión persistente y una voluntad de mantener distancia si no es por asuntos institucionales.
Buckingham Palace sigue manejando con cautela la situación, intentando equilibrar las necesidades personales de la familia real con las demandas públicas. Mientras tanto, la monarquía enfrenta un desafío significativo: mantener su estabilidad y prestigio en un momento de crisis personal para sus miembros más prominentes.
El Rey Carlos III (de 75 años de edad) anunció su diagnóstico de cáncer el pasado mes de febrero. En abril, dos meses después de comunicar su enfermedad, el monarca británico retomó su actividad pública.