Doble Concierto de Piano en el Teatro Colón: Un Sábado de Brillo y Emociones

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El Teatro Colón vivió un sábado inolvidable con dos conciertos de piano de primer nivel. Jean-Yves Thibaudet y Javier Perianes, junto a orquestas de renombre, ofrecieron un viaje musical único.

El Teatro Colón, escenario de innumerables estrellas musicales a lo largo de más de un siglo, presenció un fenómeno inusual: dos pianistas de talla internacional en una misma noche, cada uno con su propio concierto. El sábado 10 de agosto, el público pudo disfrutar de las actuaciones del francés Jean-Yves Thibaudet y el español Javier Perianes, acompañados por dos orquestas de gran prestigio: la Orquesta Nacional Juvenil de Estados Unidos y la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires.

La tarde comenzó con un ambiente relajado, gracias a la Orquesta Nacional Juvenil de Estados Unidos, caracterizada por su informalidad: blazer oscuro, pantalones rojos y zapatillas. Bajo la dirección de la extraordinaria Marin Alsop, la orquesta brindó una interpretación poderosa de la Sinfonía n° 1 en un movimiento de Samuel Barber, demostrando el alto nivel de profesionalismo que se cultiva en esta agrupación formada por estudiantes talentosos.

El regreso de Thibaudet al Colón fue un momento esperado por muchos. El pianista francés, conocido por su conexión con el público argentino y su admiración por el tango, interpretó con maestría la Rhapsody in blue de Gershwin. Con un rapport inmejorable con la orquesta, Thibaudet jugó con la dinámica y el fraseo de la obra, dejando al descubierto su dominio del estilo.

La noche continuó con la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, bajo la batuta del joven Kakhi Solomnishvili. El escenario ahora era para el español Javier Perianes, quien con su perfil discreto y una humildad evidente, cautivó con su interpretación del tercer concierto de Beethoven.

Perianes, reconocido por su sensibilidad y técnica impecable, creó un mundo de intimidad y belleza con las Piezas líricas op. 54 de Grieg, dejando al público en silencio absoluto.

Este doble concierto fue un testimonio de la riqueza y diversidad de la música clásica. Cada artista, con su propio estilo y personalidad, logró cautivar a la audiencia, creando una noche inolvidable en el Teatro Colón.

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