El equipo estadounidense, liderado por la talentosa Mallory Swanson, demostró su superioridad en el terreno de juego, pero no sin antes luchar contra un Brasil que se plantó con fuerza y determinación. La victoria llegó en el minuto 57' con un gol de Swanson, quien aprovechó un error defensivo del equipo brasileño para anotar y darle la ventaja a su selección. El gol fue un golpe duro para Brasil, que hasta ese momento dominaba el partido, pero la falta de contundencia en ataque les jugó en contra.
A pesar de los intentos de Brasil por igualar el marcador en los minutos restantes del partido, el USWNT supo mantener la calma y la concentración, controlando el ritmo del partido y frustrando las aspiraciones de su rival. La guardameta Alyssa Naeher, con una actuación sobresaliente, salvó a Estados Unidos de varios intentos de gol de Brasil, asegurando la victoria para su equipo.
Con este triunfo, Estados Unidos se corona como la campeona olímpica del fútbol femenino, consolidando su posición como la selección más exitosa en la historia del deporte. Brasil, por su parte, se conforma con la medalla de plata, dejando escapar una gran oportunidad de lograr su primer título olímpico en la categoría.
El partido fue un espectáculo emocionante que mantuvo a la audiencia al borde de sus asientos, con ambos equipos brindando un gran nivel de juego y dejando todo en la cancha. La victoria de Estados Unidos es un testimonio de la calidad y la experiencia de su equipo, pero también un reconocimiento al gran esfuerzo de Brasil, que demostró tener el potencial para alcanzar la cima.