El mandatario brasileño ha tomado el control de las competencias del ministro de Relaciones Exteriores y ha nombrado a su 'Asesor Especial' como canciller, embajador y operador extraordinario, beneficiando así a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha tomado la decisión de suplantar las competencias del ministro de Relaciones Exteriores con su 'Asesor Especial', Celso Amorim, utilizándolo como canciller, embajador, ministro plenipotenciario y operador extraordinario. Esta medida ha generado preocupación y críticas tanto a nivel nacional como internacional debido a las consecuencias que puede tener en la política exterior del país y en la relación con otros países.