En la mañana de este viernes, los habitantes de la capital provincial de Posadas, Misiones, se vieron sorprendidos por una repentina y violenta tormenta. Ráfagas de viento de considerable intensidad azotaron la ciudad, generando diversos inconvenientes y alarma en la población. Las ráfagas de viento alcanzaron velocidades que superaron los 80 km/h, según los reportes de las estaciones meteorológicas locales. Los árboles se doblaban, los objetos volaban por el aire y se produjo la caída de ramas y postes en diferentes puntos de la ciudad. Esta tormenta también generó cortes de energía en algunos barrios, dejando a varias familias sin suministro eléctrico. Las cuadrillas de la empresa de distribución de energía trabajaron rápidamente para solucionar los inconvenientes y restaurar el servicio lo más pronto posible. Además, muchas viviendas sufrieron daños en sus techos y fachadas debido al fuerte viento. Ventanas rotas, desprendimiento de tejas y estructuras inestables fueron algunas de las consecuencias más comunes. Los ciudadanos fueron advertidos sobre los peligros de salir a la calle durante una tormenta con estas características. Se recomendó resguardarse en lugares seguros, cerrar puertas y ventanas, y evitar el uso de dispositivos electrónicos conectados a la red eléctrica. Afortunadamente, no se reportaron personas heridas a consecuencia de esta tormenta. Sin embargo, las autoridades locales instan a la población a extremar las precauciones ante la posibilidad de nuevas tormentas en los próximos días y a mantenerse informados a través de los canales oficiales. La tormenta, aunque traumática para muchos, también dejó postales impresionantes en el paisaje urbano. Las nubes grises y amenazadoras, el agua que caía a ríos por calles y la fuerza del viento que movía todo a su paso, fueron el escenario de una jornada inusual en la ciudad. Los vecinos compartieron fotos y videos en redes sociales, generando un verdadero fenómeno de viralización de contenidos. En resumen, la capital provincial de Posadas vivió una mañana caótica y sorprendente debido a una fuerte tormenta con intensas ráfagas de viento. Aunque los daños materiales fueron considerables, la comunidad demostró su resiliencia y solidaridad en momentos de adversidad, dejando una lección importante sobre la importancia de estar preparados ante eventos climáticos extremos.