Ignacio de Mendiguren descalificó las "alquimias" propuestas por la oposición, pero Martín Redrado, Marina Dal Poggetto y Diana Mondino destacan otro desafío central que deberá enfrentar el próximo gobierno.
En medio de un clima político tenso por las próximas elecciones presidenciales, el diputado Ignacio de Mendiguren descalificó las "alquimias" que propone la oposición para mejorar la situación económica del país. Sin embargo, diversos expertos económicos como Martín Redrado, Marina Dal Poggetto y Diana Mondino señalan que existe un desafío central que el próximo gobierno deberá afrontar, más allá de las propuestas partidarias.
Según Redrado, ex presidente del Banco Central, el desafío central será lograr un equilibrio entre la estabilidad macroeconómica y el crecimiento sostenible. Para ello, será necesario implementar políticas fiscales y monetarias prudentes, que fomenten la inversión y el empleo, pero sin descuidar la estabilidad de los precios y la balanza comercial.
Por su parte, Dal Poggetto, economista y directora ejecutiva de Econométrica, destaca la importancia de realizar reformas estructurales que impulsen la competitividad de la economía argentina. Esto implica mejorar la productividad, simplificar los trámites burocráticos, promover la innovación y fortalecer la educación y la capacitación de los trabajadores. Según Dal Poggetto, estas reformas serán fundamentales para atraer inversiones y generar empleo de calidad en el país.
Mondino, economista y profesora de la Universidad de Buenos Aires, resalta la necesidad de fortalecer las instituciones y mejorar el clima de negocios en Argentina. Según ella, es fundamental combatir la corrupción, garantizar la seguridad jurídica y promover la transparencia en la gestión pública. De esta manera, se generará confianza en los inversores nacionales e internacionales, lo que facilitará la llegada de capitales y la realización de proyectos de largo plazo.
En conclusión, más allá de las diferencias políticas y las propuestas partidarias, los expertos económicos coinciden en que el próximo gobierno deberá enfrentar un desafío central: lograr un equilibrio entre la estabilidad macroeconómica y el crecimiento sostenible, impulsando reformas estructurales y fortaleciendo las instituciones. Solo de esta manera se podrá alcanzar un desarrollo económico sostenible y mejorar la calidad de vida de los argentinos.