El axolotl, también conocido como el 'monstruo del agua', es una especie de salamandra que se destaca por su apariencia sorprendente y su capacidad para regenerar extremidades perdidas. Esta criatura maravillosa se encuentra exclusivamente en los lagos de Xochimilco y Chalco en México. Una de las características más notables del axolotl es su capacidad para vivir en estado larvario durante toda su vida, conservando características juveniles tales como branquias externas y falta de desarrollo de pulmones. Además, cuenta con una amplia variedad de colores, incluyendo el rosado, gris y negro. El hábitat del axolotl se encuentra en los sistemas de agua dulce de los lagos mencionados, donde se alimenta principalmente de invertebrados acuáticos y larvas de insectos. Estos lagos se están viendo amenazados por la contaminación, la urbanización y la introducción de especies invasoras. Lamentablemente, el axolotl se encuentra en peligro crítico de extinción. Debido a la destrucción de su hábitat y la captura para el comercio de mascotas, su población ha disminuido drásticamente en las últimas décadas. Es urgente tomar medidas para proteger a esta increíble criatura y conservar su hábitat natural. Si bien se están realizando esfuerzos para establecer programas de conservación y reproducción en cautividad, es fundamental concienciar sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y su biodiversidad. La protección de los lagos de Xochimilco y Chalco no solo es crucial para la supervivencia del axolotl, sino también para preservar un ecosistema único y rico en especies. Podemos contribuir a la conservación del axolotl y su hábitat evitando la contaminación del agua, reduciendo el consumo de plásticos y participando en iniciativas de limpieza de ríos y lagos. Si todos trabajamos juntos, podremos asegurar la supervivencia de estas increíbles criaturas y el mantenimiento de la diversidad de nuestro planeta.