La directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS) ha vuelto a la Rama Ejecutiva después de tres meses de haber dejado su cargo como jefa de Gabinete. Sin embargo, su regreso no ha sido bien recibido, ya que los resultados de la más reciente medición muestran un desempeño negativo. Durante su anterior gestión como jefa de Gabinete, la directora del DPS generó diversas polémicas y críticas por su falta de transparencia y eficiencia en la administración de los recursos destinados a la prosperidad social. A pesar de haber dejado su cargo, su reputación ha quedado afectada y ahora se enfrenta a este nuevo revés en su carrera. La medición más reciente evaluó diversos aspectos del desempeño de la directora del DPS, incluyendo su capacidad de liderazgo, toma de decisiones y manejo de situaciones complicadas. Los resultados revelan que los índices de aprobación son bajos y la confianza en su gestión es mínima. Estos resultados negativos son un reflejo del descontento generalizado en la población hacia la gestión de la directora del DPS. La falta de transparencia en la asignación de recursos, así como la falta de resultados tangibles en cuanto a la prosperidad social, han generado un clima de desconfianza y descontento. Ante esta situación, es importante que la directora del DPS tome medidas urgentes para mejorar su desempeño y recuperar la confianza de la población. Esto incluye implementar políticas más efectivas y transparentes, así como demostrar resultados concretos en beneficio de la prosperidad social. En conclusión, la directora del Departamento de Prosperidad Social vuelve a la Rama Ejecutiva y enfrenta resultados negativos en la más reciente medición. Su gestión anteriormente ha sido criticada por su falta de transparencia y eficiencia, y ahora se suma este nuevo revés en su carrera. Es necesario que tome medidas urgentes para mejorar su desempeño y recuperar la confianza de la población.