El pangolín, también conocido como oso hormiguero escamoso, es un mamífero que se caracteriza por poseer un cuerpo cubierto de escamas. Es considerado el mamífero más traficado del mundo, convirtiéndolo en una especie en peligro de extinción. El pangolín habita en diversos países de Asia y África, donde se encuentra en selvas, bosques y terrenos abiertos. Su dieta se basa principalmente en insectos, especialmente hormigas y termitas, que captura con su larga lengua pegajosa. Una de las características más sorprendentes del pangolín es su sistema defensivo. Cuando se siente amenazado, se enrolla en una bola y sus escamas, que son duras y puntiagudas, le brindan una protección ante los depredadores. Además, tiene la capacidad de liberar un olor desagradable para ahuyentar a posibles agresores. A pesar de su importancia ecológica, el pangolín se enfrenta a graves amenazas debido al tráfico ilegal. Sus escamas, que se utilizan en la medicina tradicional asiática, así como su carne, considerada un manjar en algunos países, son demandadas a precios elevados en el mercado negro. Para contribuir a la conservación del pangolín, es esencial promover el cuidado ambiental y la conciencia sobre los peligros del tráfico ilegal de animales. Apoyar organizaciones y proyectos que se dedican a la protección de estos animales, así como difundir información sobre la importancia de su conservación, son acciones fundamentales para frenar la desaparición del pangolín y otras especies en peligro de extinción. En resumen, el pangolín es un animal fascinante con características únicas. Sin embargo, su supervivencia está en riesgo debido al tráfico ilegal y la pérdida de hábitat. Es responsabilidad de todos tomar medidas para proteger a estas especies y garantizar un futuro sostenible para nuestro planeta.