La Cancillería de Argentina expresó su descontento por los mapas de la Armada de Chile que incluyen como propios 5.000 kilómetros cuadrados de territorios marítimos.
La Cancillería argentina envió una nota de protesta a Chile el jueves 24 de agosto, manifestando su enérgico rechazo por los mapas difundidos por la Armada chilena en los que se reclaman 5.000 kilómetros cuadrados de territorios marítimos que corresponden a Argentina. Estos mapas presentan una clara violación a los tratados internacionales y los acuerdos bilaterales firmados entre ambos países.
El Gobierno argentino considera que esta acción es una provocación y una falta de respeto, ya que los límites marítimos entre ambos países aún se encuentran en disputa y son materia de negociación. Además, esta situación podría afectar las relaciones diplomáticas entre Argentina y Chile, que históricamente han sido cercanas y cordiales.
Desde hace décadas, Argentina y Chile mantienen un conflicto limítrofe en la zona del Mar Austral, situado al sur del paralelo 52. Esta disputa se remonta a la firma del Tratado de Paz y Amistad de 1984, que no logró resolver la cuestión de los límites marítimos en esta zona. Ambos países han manifestado su voluntad de llegar a una solución pacífica y definitiva, pero hasta el momento no han llegado a un acuerdo.
La inclusión de estos territorios como propios por parte de la Armada chilena es interpretada por Argentina como una muestra de falta de voluntad por parte de Chile para alcanzar una solución pacífica. Por este motivo, la Cancillería argentina exige a Chile que rectifique esta acción y retire los mapas de circulación oficial.
El Gobierno argentino confía en que esta situación se resuelva a través del diálogo y la diplomacia, y reafirma su compromiso con la paz y el respeto a los tratados internacionales. Asimismo, insta a Chile a retomar las negociaciones bilaterales y buscar una solución justa y equitativa para ambas partes.
Argentina reitera su posición firme y comprometida con la defensa de sus derechos soberanos sobre los territorios marítimos en disputa, y espera que Chile respete y reconozca estas legítimas pretensiones.