Los abogados defensores de dos efectivos de la fuerza policial han puesto en evidencia una serie de irregularidades en las actas de captura y la posterior incautación de elementos durante un arresto llevado a cabo recientemente. Según los apoderados, las actas presentan mentiras y falsedades en relación a los hechos ocurridos, así como inconsistencias en los elementos que supuestamente fueron incautados. Este descubrimiento plantea serias dudas sobre la veracidad de los procedimientos policiales y la integridad de las evidencias presentadas. Los abogados defensores señalan que, de ser ciertas las afirmaciones sobre las irregularidades en las actas y la incautación, se estaría violando el debido proceso y comprometiendo el derecho a una defensa justa. Las denuncias de los apoderados están respaldadas por pruebas documentales, como videos de seguridad y testimonios de testigos presenciales, que contradicen las versiones presentadas en las actas de captura. Asimismo, se ha solicitado una revisión exhaustiva de los elementos incautados para determinar si han sido manipulados o agregados posteriormente. Esta situación pone en tela de juicio la confiabilidad de las pruebas presentadas por las fuerzas policiales y la transparencia de los procedimientos. Es fundamental investigar a fondo estas denuncias y garantizar un proceso judicial justo y sin manipulaciones. La presunción de inocencia y el derecho a una defensa adecuada son pilares fundamentales de cualquier sistema de justicia, y es responsabilidad de todos velar por su preservación. El descubrimiento de irregularidades en las actas de captura y la incautación de elementos debe ser tomado seriamente y abordado de manera rigurosa para asegurar la imparcialidad y la confianza en el sistema judicial.