Praga, la capital de la República Checa, es uno de los destinos más encantadores de Europa. Conocida como la 'ciudad de las cien torres', Praga ofrece a los visitantes una combinación perfecta de historia, cultura y belleza arquitectónica. Un paseo por el centro de Praga es como viajar en el tiempo. Su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está repleto de edificios históricos, plazas pintorescas y calles empedradas. Uno de los puntos más emblemáticos es el Puente de Carlos, una obra maestra gótica que cruza el río Moldava y ofrece vistas impresionantes de la ciudad. En tu visita a Praga, no puedes perderte el famoso Castillo de Praga. Este imponente castillo es una de las estructuras medievales más grandes del mundo y alberga la Catedral de San Vito, el Antiguo Palacio Real y la Basílica de San Jorge. Desde la cima del castillo, podrás disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y sus alrededores. La arquitectura de Praga es otro de sus principales atractivos. El barrio de Malá Strana, conocido como el Barrio Pequeño, está lleno de elegantes palacios y hermosas iglesias. La Iglesia de San Nicolás, con su espectacular cúpula verde, es una visita obligada. Además de su patrimonio histórico, Praga también es famosa por su cerveza. La República Checa es conocida como la cuna de la cerveza y en Praga podrás disfrutar de una cerveza checa tradicional en los numerosos pubs y cervecerías de la ciudad. No hay mejor manera de explorar Praga que perderse por sus calles adoquinadas y disfrutar de su ambiente único. Camina por el Barrio Judío, explora el Laberinto de Espejos en el Clementinum o simplemente relájate en alguno de los hermosos parques de la ciudad. Praga es una ciudad que cautiva a todos los que la visitan. Su rica historia, arquitectura impresionante y encanto bohemio la convierten en el destino perfecto para una escapada inolvidable.