José Olinuk, agrometeorólogo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), se refirió a la influencia que tienen los cambios bruscos de temperaturas en las plantaciones de la provincia y destacó que este año no hubo daños significativos debido a que las heladas fueron muy bajas. Los cambios bruscos de temperatura pueden tener un impacto negativo en los cultivos, ya que las plantas necesitan un equilibrio térmico para un crecimiento adecuado. Cuando las temperaturas fluctúan drásticamente, las plantas pueden sufrir estrés térmico, lo que afecta su desarrollo y producción. En el caso de la provincia de Posadas, las heladas de este año fueron moderadas, lo que permitió que los cultivos se mantuvieran saludables. Además, Olinuk descartó una posible sequía en la provincia de Posadas frente a los pronósticos del fenómeno niño. El fenómeno niño es conocido por influir en el clima y puede tener efectos negativos en la disponibilidad de agua para riego. Sin embargo, según Olinuk, las condiciones actuales no indican una sequía inminente. En conclusión, los cambios bruscos de temperatura pueden afectar a las plantaciones de la provincia de Posadas, pero gracias a las heladas bajas de este año, no hubo daños significativos. Además, las previsiones del fenómeno niño no indican una sequía próxima. Es importante seguir monitoreando el clima y tomar acciones preventivas para proteger los cultivos en caso de cambios abruptos de temperatura.