En un sorprendente giro político, la aspirante a la candidatura presidencial de la alianza conformada por el PRI, PAN y PRD ha revelado ingresos mucho más altos que los reportados por el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador. Esta situación ha generado un debate en torno a la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que establece un límite máximo para los salarios de los funcionarios públicos en México. De acuerdo con los informes financieros presentados por la aspirante, sus ingresos superan con creces la cantidad permitida por la ley. Esto ha generado críticas y cuestionamientos tanto hacia la candidata como hacia los partidos que conforman la alianza PRI-PAN-PRD. La Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos fue implementada en 2019 con el objetivo de evitar excesos en los salarios de los funcionarios públicos. Establece que ningún servidor público puede ganar más que el Presidente de la República, en este caso, López Obrador. Sin embargo, la candidata ha reportado ganancias mucho mayores, lo que ha llevado a cuestionar la efectividad de esta legislación. Los críticos argumentan que esta situación demuestra la falta de cumplimiento y supervisión de la ley, así como posibles casos de corrupción. Además, sostienen que es una muestra de la desigualdad y privilegios que existen en el sistema político mexicano. Por su parte, los defensores de la candidata argumentan que sus ingresos son legítimos y se deben a su experiencia y trayectoria profesional. Afirman que la Ley de Remuneraciones es demasiado restrictiva y debe ser revisada para tener en cuenta diferentes factores, como la responsabilidad y la capacidad de cada funcionario público. Ante este escenario, se espera que este debate sobre la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos continúe en el ámbito político y que se busquen soluciones para evitar la violación de esta legislación en el futuro.