En los últimos años, hemos sido testigos de una auténtica revolución en la forma en que vemos películas. Gracias a la llegada de plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime Video y Hulu, el modelo tradicional de ir al cine ha sido desafiado y transformado. La comodidad de poder ver películas y programas de televisión desde la comodidad de nuestro hogar y a cualquier hora ha conquistado a un público cada vez más numeroso. Esta tendencia no ha pasado desapercibida para Disney, una de las compañías cinematográficas más grandes y reconocidas del mundo. Consciente de la demanda del público por contenido en línea, Disney ha lanzado su propia plataforma de streaming, Disney+, para competir con los gigantes de esta industria. Disney+ ofrece a los espectadores un amplio catálogo de películas, series y documentales, incluyendo producciones de Marvel, Star Wars, Pixar y Disney en general. Esta estrategia le ha permitido a la compañía expandir su alcance y acercarse directamente a sus seguidores. Sin embargo, la llegada de Disney+ no está exenta de críticas. Algunos han planteado preocupaciones sobre el efecto que esto podría tener en las salas de cine, especialmente para los cines independientes y las películas de menor presupuesto. A pesar de esto, la realidad es que el streaming ha llegado para quedarse y es improbable que desaparezca en el corto plazo. La comodidad y la accesibilidad que ofrece este formato son atractivas para muchos espectadores, especialmente aquellos que prefieren ver películas y programas de televisión a su propio ritmo. Es importante tener en cuenta que el streaming no solo ha cambiado la forma en que vemos películas, sino también la forma en que se producen y distribuyen. Los estudios de cine y los creadores de contenido han tenido que adaptarse a esta nueva realidad para seguir siendo relevantes y competitivos en el mercado. En resumen, el boom de las plataformas de streaming ha revolucionado la forma en que disfrutamos del cine. Desde la comodidad de nuestras casas, tenemos acceso a un vasto catálogo de películas y programas de televisión de diferentes géneros y épocas. Aunque existen preocupaciones sobre el impacto en la industria cinematográfica tradicional, es innegable que el streaming ha abierto nuevas oportunidades y ha permitido que más personas disfruten del séptimo arte. Con la llegada de Disney+, la competencia en este mercado se intensifica, y solo el tiempo dirá si esta plataforma logra mantenerse a la altura de sus competidores.